Un vecino de Burgos pierde su pensión de jubilación a los 69 años tras más de 27 de cotización en la Seguridad Social
El afectado decidió llevar su situación al Juzgado de lo Social nº 1 de Burgos, que desestimo su demanda; el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, tampoco revirtió la situación
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Sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en Burgos
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Un trabajador burgalés ha visto cómo la pensión de jubilación, por la que había trabajado durante más de 27 años, le es denegada debido a un requisito que parece sencillo, pero que ha resultado crucial en su caso: la falta de cotización durante los últimos 15 años de su vida laboral. Con 69 años de edad y más de un cuarto de siglo de aportes al sistema, el afectado se enfrenta a una difícil realidad tras la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
La legislación española establece que, para poder acceder a la pensión contributiva de jubilación, los trabajadores deben haber cotizado al menos 15 años a lo largo de su vida laboral. De esos 15 años, se exige que, al menos, dos de esos años se encuentren dentro de los últimos 15 años previos a la solicitud, lo que se denomina “carencia específica”. Es aquí donde el caso del trabajador de Burgos se complica: aunque había cotizado más de 27 años, no cumplió con esta condición en los últimos 15 años, lo que provocó la denegación de su pensión.
Ginés, el afectado en esta historia, solicitó su pensión de jubilación en enero de 2022 tras haber cotizado 27 años, 4 meses y 18 días a la Seguridad Social. Sin embargo, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) rechazó su solicitud alegando que no cumplía con la carencia específica. En los últimos 15 años previos a su solicitud, no había cotizado durante el mínimo de 730 días requeridos. Esta falta de cotización se debió a un largo paréntesis laboral tras finalizar su actividad como autónomo en marzo de 2005, periodo en el que no se inscribió como demandante de empleo ni realizó aportaciones al sistema.
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Tras el rechazo inicial, Ginés presentó una reclamación, pero la Seguridad Social desestimó nuevamente su solicitud por los mismos motivos.
La batalla legal
Frustrado por la respuesta de la Seguridad Social, el trabajador decidió llevar su caso a los tribunales. En primera instancia, el Juzgado de lo Social nº 1 de Burgos desestimó su demanda, dándole la razón a la Seguridad Social. No obstante, Ginés no se rindió y presentó un recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, con la esperanza de que la situación pudiera revertirse.
El principal argumento del demandante fue la aplicación de la teoría del paréntesis, un principio legal que permite descontar ciertos periodos de inactividad laboral cuando estos son ajenos a la voluntad del trabajador, como en el caso de desempleo involuntario o problemas de salud graves. En su recurso, Ginés alegó haber tenido problemas de salud y haber cuidado de su madre entre 2014 y 2018, lo que le habría impedido cotizar durante ese periodo.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León no aceptó la argumentación del demandante. A pesar de las dificultades que alegaba, el tribunal consideró que no se cumplían los requisitos para aplicar la teoría del paréntesis. Las interrupciones en la vida laboral de Ginés fueron consideradas demasiado prolongadas, y las razones que alegó no fueron suficientes para justificar la falta de cotización durante ese periodo. Además, los problemas de salud no se consideraron incapacitantes según varias resoluciones previas, y el cuidado de su madre ocurrió fuera del periodo relevante para el cálculo.
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El Tribunal se basó en el artículo 205.1.b) del Real Decreto Legislativo 8/2015, que establece que, de los 15 años de cotización exigidos, al menos dos deben haberse cumplido en los últimos 15 años antes de la solicitud. En el caso de Ginés, este requisito no fue alcanzado.