Las ganancias para los inversores siguen viniendo de la tecnología. Escucha a Juan Pablo García Valadés
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Juan Pablo García Valadés, asesor de inversiones de Renta 4 Banco, en Ordoño II 35 en León, hace un análisis del comportamiento de los mercados la semana pasada.
A su juicio no hay nada importante a destacar estos días en unas Bolsas que no quieren bajar, pase lo que pase, pero que, si excluimos un conjunto de valores muy reducido, aunque importante por su elevada capitalización, tampoco tienen demasiada fuerza para subir.
Se suceden las sesiones con un comportamiento lateral, aunque en Renta 4 contaban con una semana lateral con sesgo ligeramente bajista, la realidad es que la semana ha sido, efectivamente, lateral en una buena parte de los mercados, pero el sesgo ha sido alcista. El Dow Jones y el MSCI de Bolsas emergentes han subido el 0,4% en la semana, el S&P el 1,6% y el Eurostoxx el 1,8%. En el caso de las tecnológicas no podemos hablar de lateralidad, sino claramente de tendencia alcista, con el Nasdaq subiendo más de un 3% en la semana. Lo mismo pasa con el Nikkei japonés, otro de los índices estrella de este año, que en la semana ha continuado su tendencia alcista subiendo un 4,8%.
Juan Pablo también hace un repaso al comportamiento de los mercados durante el mes de mayo. Si miramos lo que ha pasado las cuatro últimas semanas, sí que aparece el sesgo bajista en los índices tradicionales y en los valores medianos y pequeños, ya que el Dow Jones baja en ese periodo un -1,1%, el Eurostoxx un -0,3%, el Ibex un -1,7% y el Russell de pequeñas y medianas empresas americanas un -1%. La misma tendencia ligeramente bajista se ve en el MSCI de emergentes, que baja en las cuatro últimas semanas un -0,3%. De nuevo, las excepciones son el Nasdaq tecnológico y el Nikkei japonés, que acumulan subidas del 4,8% y 7,8% en ese periodo.
Parece que las ganancias vuelven a venir de la mano de la tecnología. El comportamiento de las Bolsas está siendo desigual y, como se ha comentado estas últimas semanas, soportadas por pocos valores, sobre todo tecnológicos. Microsoft, Apple, Amazon y Alphabet suben más del 30% desde el inicio del año, Tesla sube casi un 50% y Meta Platforms y Nvidia, más del 100%. Por cierto, Nvidia presenta resultados este miércoles.
La narrativa del mercado ha cambiado de forma notable. En 2022 los sectores líderes eran la energía, el sector industrial, los materiales y el sector financiero, mientras que la tecnología se quedó rezagada. Las compañías de mediana y pequeña capitalización también lo hacían bien, y el mercado subía con una amplia participación de valores y sectores. En el 2023, sin embargo, aunque las esperanzas se pusieron en la reapertura de la economía china, que debería haber beneficiado a un conjunto amplio de valores tradicionales, la realidad es que suben la tecnología y el consumo, sobre todo el lujo, e incluso dentro de esas categorías la subida se concentra en pocos valores.
Los inversores son más optimistas de lo que lo eran en octubre pasado, animados por los datos. La tecnología, sobre todo la llamada inteligencia artificial, tiene mucho que ver con ese optimismo. Hay que reconocer que hay una cierta racionalidad detrás de ese entusiasmo por la inteligencia artificial, pero es dudoso que a corto plazo pueda evitar la desaceleración económica en curso y su impacto sobre los beneficios.
Al final, la pregunta que se hacen los inversores es si todo esto consistente a lo que valadés responde afirmativamnete. Una posible respuesta es que sigue habiendo demasiada liquidez y que los mercados descuentan que la negociación sobre el techo de la deuda en Estados Unidos acabará inevitablemente en otra dosis adicional de liquidez para los mercados. Como se está viendo en Japon con el Nikkei, a las bolsas les gusta mucho una combinación de inflación alta pero no disparada, crecimiento de los beneficios y condiciones monetarias todavía laxas, aunque no sean las de hace un año. Pero realmente ese escenario no es sostenible. La Fed sólo cederá en su endurecimiento monetario si la economía se cae, y si la economía se cae, los beneficios no van a ir tan bien como hasta ahora.