Alberto Rojas: "Hay dos olores que nunca se olvidan; el primero, el del perfume de la chica del colegio, y el segundo a muerto"

Alberto Rojas es periodista y miembro de la sección de Internacional de El Mundo. Ha pasado los últimos meses y, desde el comienzo de la guerra, en territorio ucraniano, donde ha recogido testimonios, experiencias y recuerdos que ha plasmado en el libro 'Vivir la guerra: la guerra de Ucrania desde las trincheras', que presenta este lunes en La Linterna y que edita Ediciones B. 

Recuerda Rojas en COPE la pregunta que tuvo oportunidad de hacerle a Zelenski, presidente de Ucrania, junto al propio Expósito: “Hace 15 días pude entrevistar a su esposa, a Olena Zelenska, a ella le pregunté cómo era ser la mujer del hombre más amenazado del mundo. Pero, ¿cómo es ser el hombre más amenazado del mundo durante un año y cuatro meses?” recordaban ambos. Y es que la pregunta del líder ucraniano fue muy simple: mientras a él sólo le quiere matar Rusia, a Putin “lo quiere matar todo el mundo”.

La mujer de Zelenski

Sobre la entrevista con Olena, Rojas tiene el recuerdo de una entrevista muy emotiva: “Fue una entrevista en la que ella lloró, en la que ella rio. A mí me llegó personalmente mucho más, porque pude hacer una entrevista completa, estar con ella hora y cuarto, hora y veinte minutos, donde ella recordó sus años de juventud cuando le conoció a él”, rememora con Expósito en La Linterna. “¿Qué tipo de actores eran antes? Porque los dos se dedicaban al mundo del arte dramático, la carrera del en Rusia. Ella recordó muchas cosas y se emocionó cuando hablamos de los últimos bombardeos que había habido en la ciudad de los dos se conocieron”.

Los dos entierros de Ucrania

Un detalle que recuerda el periodista de su tiempo en Ucrania y que le llamó poderosemente la atención fue el hecho de que en el país eslavo enterraran a los muertos “dos veces”. “Me llamó la atención de los cementerios que el muerto lo entierran dos veces, es decir, lo entierran primero en superficie, le ponen la tierra encima solo y luego, ya un año después, cuando el alma del muerto decide si se va o se queda, entonces ya le ponen la lápida”, explica Rojas en La Linterna. “Es una cosa que aprendí allí que aquí no hacemos y me resulta curioso”.

También cuenta el periodista de El Mundo que, si hay algo que nunca podrá olvidar a lo largo de su vida de aquellos meses fue el olor. “Yo creo que es el olor... Creo que hay dos olores que permanecen siempre vivos en tu vida. El olor del perfume de la chica que te gustaba en el colegio y el olor a muerto”, sentencia Rojas en los micrófonos de COPE. “Nosotros vimos abrir una fosa común con 70 muertos con las manos atadas a la espalda y un tiro en la nuca y, cada vez que abrían la bolsa del muerto y salía el olor, era una cosa absolutamente terrorífica y cuando llegamos al hotel horas después y nos duchamos y nos fuimos a cenar a un restaurante, los muertos seguían con nosotros”, comenta.

“El otro día estuve en un hospital de campaña donde llevaron a un soldado que llevaba un torniquete 16 horas arriba en la pierna, en el muslo. La pierna ya estaba gris. Él había salvado la vida, había cortado la hemorragia en ese momento, pero la pierna ya olía a muerto, y me volvió a recordar ese olor que tenía bien dentro después de aquella experiencia en la fosa común”, concluye.