Vox aspira a conseguir la vicepresidencia de CyL y varias consejerías a cambio de apoyar a Mañueco

El equipo de García-Gallardo estaría dispuesto a apoyar a Alfonso Fernández Mañueco a cambio de unas condiciones parecidas a las que consiguió Igea en 2019

Juan García-Gallardo y Santiago Abascal el 13-F en Valladolid

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La intención de Vox de ser clave en el próximo gobierno autonómico de Castilla y León marcará las negociaciones que se celebrarán durante las próximas semanas.

Este lunes, el candidato Juan García-Gallardo ha vuelto a subrayar las palabras que el propio Santiago Abascal pronunciaba el domingo en Valladolid. Vox no está dispuesto a abstenerse o permitir un gobierno en solitario del Partido Popular, y usará sus 13 procuradores para exigir entrar en el próximo Ejecutivo regional.

Fuentes del partido han comentado que esperan conseguir unas condiciones parecidas a las que consiguió Ciudadanos en el año 2019, cuando Francisco Igea dio su apoyo a Fernández Mañueco a cambio de la Vicepresidencia y de cuatro consejerías. En este sentido, Vox quiere conseguir la vicepresidencia para Juan García-Gallardo y tres consejerías, una menos que la formación naranja: Agricultura, Familia e Industria y Empleo.

Además, tal y como ha defendido García-Gallardo, Vox también pedirá a Mañueco trabajar en derogar varias leyes "de izquierdas", como la Ley contra la Violencia de Género o el Decreto de Memoria Histórica. También, en materia económica, se buscaría la aplicación de una batería de bajada de impuestos.

Con esta propuesta todavía en la carpeta de borradores, la calculadora de Vox ha comenzado a funcionar y también a comparar sus resultados con los que consiguió Ciudadanos en el año 2019.

En el equipo de García-Gallardo quieren poner en valor tanto el porcentaje de votos, 17, 6% frente al 14% de la formación naranja en las anteriores elecciones, y el número de procuradores conseguidos: 13 frente a los 12 alcanzados por la candidatura de Igea hace tres años.

En cuanto al futuro de las negociaciones, Vox defiende que han conseguido en las urnas "el derecho y el deber de integrar el próximo gobierno de Castilla y León", y han lamentado que desde la dirección nacional del PP solo quieren un gobierno monocolor. En esta dirección, García-Gallardo ha defendido que él mismo llevará las negociaciones con Alfonso Fernández-Mañueco, dejando en un segundo plano cualquier posible intromisión de ámbito nacional.

Mañueco se aferra al diálogo para formar gobierno

Por su parte, el ganador de las elecciones, Alfonso Fernández Mañueco, no ha cerrado la puerta a un pacto con Vox, pero ha querido dejar claro que hablará con todas las fuerzas políticas que han conseguido representación en las Cortes de Castilla y León y que este martes analizarán todos los escenarios posibles en la reunión de la Directiva Regional del PP.

Mirando al Partido Socialista, Mañueco tampoco cierra la puerta a un posible acuerdo con Luis Tudanca para facilitar la investidura, y así evitaría que Vox sea decisivo en el próximo Ejecutivo regional. Esta posibilidad ha generado cierta tensión en las filas socialistas, después de que el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, se mostrara partidario de una abstención, postura que rápidamente ha sido desautorizada por Ferraz.

En cuanto a Ciudadanos, su candidato Francisco Igea ha mostrado su pesar por el resultado conseguido este pasado 13 de febrero, y ha señalado que utilizará su escaño para intentar llegar a grandes acuerdos por Castilla y León.

Por último, la formación Soria ¡YA! ha defendido durante toda la jornada que están dispuestos a hablar con el señor Mañueco para alcanzar un pacto de investidura, ya que muchos de sus puntos coinciden en gran medida con el programa del Partido Popular.

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