Un homenaje al palentino que descubrió la Antártida
Escolares de la capital participarán en una videoconferencia con la Base que lleva el nombre del descubridor de la Antártida, “Gabriel de Castilla”.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Subdelegación de Defensa en Palencia ha programado para mañana miércoles, 27 de febrero, a las 11:00 horas, en el Salón de Actos del Centro Cultural Provincial, una videoconferencia en la que participarán unos 200 escolares palentinos, con la Base “Gabriel de Castilla”, en La Antártida.
Los 200 escolares, de diferentes centros de enseñanza de nuestra ciudad, podrán participar en la videoconferencia, y preguntar cuantas dudas e inquietudes consideren.
Entre las actividades principales que se desarrollan en esta Base está la de mantener la presencia Española en el territorio antártico; proporcionar apoyo logístico a la investigación científica y realizar proyectos de interés para el Ejército.
El personal militar que forma parte de la misma está compuesto por trece profesionales, que prestan su apoyo a la comunidad científica desde mediados de diciembre de 2018, durante el verano austral, y tiene previsto su cierre a primeros de marzo.
El nombre de la Base se lo da el navegante y explorador Gabriel de Castilla, nacido en Palencia en 1577, a quien se le atribuye el descubrimiento, a comienzos del siglo XVII, de La Antártida.
Este personaje histórico,tiene una biografía apasionante aunque muy poco conocida en la actualidad en España: militar y navegante fue contemporáneo de Quevedo y Cervantes y viajó a Perú y Chile en plena época de la expansión española en América.
Gabriel de Castilla navegó por las costas del Pacífico, Tierra de Fuego y los mares del Sur con la misión de supervisar el tráfico marítimo en expediciones en la que tuvo oportunidad de enfrentar a piratas, habitualmente británicas.
En 1603, durante uno de sus viajes de vigilancia, avistó por primera vez la Antártida después de que su buque fuera arrastrado por una tormenta y se perdiera en el llamado Paso de Drake.
Según las declaraciones recogidas en un documento histórico del marinero holandés Laurenz Claesz, quien formaba parte de la tripulación de Castilla, “se vislumbraron unas islas cubiertas de nieve, que, por la situación geográfica -64 grados de latitud sur”