Amaxofobia o miedo a volver a conducir tras un accidente: Una psicóloga detalla los pasos para superarlo
Amaxofobia es el nombre que recibe este trauma que suelen padecer también los conductores noveles
Salamanca - Publicado el - Actualizado
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Estamos en tiempo de vacaciones, tiempo para el ocio y el descanso. Muchos disfrutamos en este momento de días libres para viajar a la playa, a la montaña, al pueblo o a nuevos destinos para descubrirlos.
La mayoría elegimos como medio de transporte el coche. Hay que ser muy prudentes y pacientes a la hora de viajar; tanto si es un viaje largo como un viaje más corto. Aquí sobre todo no hay que confiarse porque existe el riesgo de tener un accidente de tráfico.
Hay personas que sufren un accidente con su coche y sienten que no van a poder volver a cogerlo, no confían en sí mismas. Tienen miedo y muchos nervios. Es lo que se llama sufrir de amaxofobia.
¿Qué es la amaxofobia?
La verdad es que la situación es muy complicada porque los accidentes de tráfico son diferentes unos de otros y afectan de una u otra manera a quienes los padecen. Pero es cierto, nos cuenta en una entrevista en COPE Salamanca la psicóloga Ana Rubio que existe la llamada amaxofobia que no es más que el miedo a conducir derivada de situaciones traumáticas como pueda ser un accidente de coche.
Puede darse también en accidentes mucho más complejos, en los que hay víctimas mortales.
Ana señala que la maxofobia es muy común en los conductores noveles y la sufren cuando están solos frente al volante. Ya no tienen a su profesor de autoescuela que les acompaña y les da seguridad. Afortunadamente existen diferentes técnicas para superarla.
Consejos para superar el miedo a conducir: abordaje temprano
El miedo a conducir o la amaxofobia se supera con diferentes técnicas, manifiesta la psicóloga Ana Rubio. Existen diferentes abordajes desde la psicología. El más importante es el de la atención temprana porque las secuelas pueden aparecernos incluso hasta seis meses después de haber tenido el accidente.
¿Qué tipo de secuelas? Pues fobia, depresión, ansiedad, tristeza, culpa, miedo, evitar el contacto social. Todo esto es fundamental canalizarlo desde el primer momento. Al paciente le ayuda saber qué ha pasado y sobre todo ayudarle a reducir el estrés postraumático. El objetivo final es ayudarle a adaptarse y a superar el estrés en la conducción que pueda tener.
Cierto es, especifica Ana Rubio, que en un accidente donde existen víctimas mortales o la persona ha visto fallecer a un familiar el trauma es mucho más complejo. El abordaje es diferente en cada caso y no se puede generalizar.
Buscar ayuda para superar ese trauma o shock es esencial para reducir el impacto psicológico y poder afrontar e ir canalizando todas las emociones que la persona sintió en el momento del accidente.
A veces, este tipo de situaciones que no se tratan pueden constituir la base de algunos de nuestros problemas psicológicos y el experto ahondando, consigue descubrir que una parte del problema se encuentra en ese accidente de tráfico no superado.
La familia, otro pilar esencial
La familia es fundamental para que la persona que ha tenido un accidente y tiene miedo a conducir supere la situación. En numerosas ocasiones, nos cuenta Ana Rubio, la intervención también se realiza a nivel familiar.
La familia puede apoyar a la persona a superar su trauma, acompañándole en la conducción o incluso animándole.