España consume alimentos marroquíes tratados con fitosanitarios cancerígenos prohibidos hace 20 años

Las principales organizaciones agrarias ASAJA, UPA y Coag, han convocado hoy una nueva movilización en la capital de España para reivindicar mejoras en las políticas agrarias que se aplican en el territorio europeo.

Alrededor de 1.000 manifestantes se han desplazado a primera hora de la mañana desde Salamanca hasta Madrid, en los autobuses fletados por las OPAS. A mayores, han viajado desde distintos puntos de la provincia de Salamanca, miles de agricultores y ganaderos, así como simpatizantes del sector, que han preferido viajar en vehículo privado.

La movilización ha convocado unas 30.000 personas que se han congregado en el Paseo de la Castellana, entre las sedes del Ministerio de Agricultura y de la Comisión Europea. En la cita sólo estaba autorizada la presencia de unos 100 tractores y uno de ellos, estaba conducido por el agricultor del campo de Peñaranda, Angel Jiménez.

Angel lamenta en declaraciones a COPE Salamanca, que se hayan quedado otros compañeros sin poder trasladarse con su tractor a la capital del país. Señala que el límite y control exhaustivo que mantienen las fuerzas de seguridad ante sus protestas, no permite reflejar fielmente el hartazgo de el sector agrario y no entiende que se pongan tantas trabas a su derecho a manifestarse de manera pacífica.

El productor ha participado en todas y cada una de las movilizaciones organziadas tanto en la provincia de Salamanca, como en las dos convocatorias de Madrid. Asegura que el gasto económico de combustible para su tractor y las horas dedicadas a luchar por el futuro de su trabajo y vocación, se dan por bien empleadas si es para conseguir revertir la situación actual. Sin embargo, es pesimista en este sentido.

Cuestión de salud pública

Explica que "el sector debe mantenerse unido, independientemente de si el trabajador está sindicado o no". "Nos jugamos el futuro como trabajadores del campo y el de todos los ciudadanos como consumidores de productos de alimentación. Mientras a los agricultores españoles se nos impone en buena lógica, no usar productos fitosanitarios cancerígenos, se compran alimentos a países externos a la UE que usan pesticidas prohibidos por cuestiones de salubridad desde hace más de 20 años".

Jiménez insiste en que las movilizaciones que protagonizan los trabajadores agrarios "deberían ser secundadas por todos los consumidores, porque es su salud la que está en juego y porque la cadena alimentaria no aplica suficientes controles de calidad".