"Hay que ser fuerte y valiente": Toñi Sánchez sufre trastorno Bipolar II, pero es vital y optimista

Toñi es hoy la voz de muchos otros enfermos mentales salmantinos. Antonia Sánchez Mesonero no se esconde. Dice que ya ha pasado por bastantes juicios ajenos, como para ocultar que sigue luchando contra su enfermedad. Le diagnosticaron hace 9 años un trastorno Bipolar tipo II. Agradece a Afemc Salamanca el trato recibido. También a Alcohólicos Anónimos por enseñarle a vivir cada día lejos de la adicción al alcohol. También a cada persona de cuantas han intervenido en su proceso de recuperación en el área de Psiquiatría del Hospital de los Montalvos. Pero sobretodo a su hija. Su razón para luchar por llevar una vida normalizada.

El Trastorno Bipolar se caracteriza por la presencia intermitente de episodios maníacos y episodios de depresión. Es conocido también como trastorno maníaco-depresivo, porque las manifestaciones oscilan de un polo a otro. Pero cuando esta enfermedad sigue un patrón del estado de ánimo que se caracteriza por episodios depresivos que se presentan con mayor intensidad que los maníacos, entonces hablamos de Trastorno Bipolar tipo II.

En estas circunstancias, nuestra protagonista ha vivido situaciones críticas, ha vivido durante algún tiempo con adicción al alcohol y ha sufrido una etapa totalmente convulsa pero a la que ahora alude metafóricamente como "una mochila que tiró al río y espera que nadie la encuentre".

Toñi ha conseguido por fin normalizar su vida. Ahora vive tranquila, independiente, en paz, disfrutando de la mejor relación posible con su hija, de la que habla como "su mayor orgullo".

Hoy celebra el día Mundial de la Enfermedad Mental, explicando que "con valentía y fuerza de voluntad, cada nuevo día es un regalo y la vida es bella", para ella.

Lamenta que haya tantos jóvenes sufriendo enfermedades mentales en la actualidad. Por eso reclama a las instituciones más personal en el área de Psiquiatría. Porque la suya es como otra cualquiera, como una coronaria o pulmonar, sólo una enfermedad más, pero la Sanidad Pública requiere de más profesionales en el ámbito de la salud mental.