Los niños ucranianos asentados en el Colegio de Armenteros se trasladan a Valladolid

“La buena voluntad no basta”.Son las palabras del director del colegio de Armenteros el padre Blas Rodríguez.El colegio abrió sus puertas ante la emergencia dejando claras las deficiencias en las instalaciones y en la necesidad de ayuda económica para atender a estas personas, muchas de ellas con necesidades especiales.

Tras dar cuenta a la Fiscalía de Menores, la Junta de CAstilla y Léon ha decidido retirar la tutela a la Fundación Madrina. La decisión se produce tras una inspección en el colegio que constata supuestas deficiencias y carencias de medios además de falta de transparencia en la gestión de lso fondos que ha recibido Madrina.

Los más de 80 niños y adolescentes llegaban en abril a España, en un avión del Ministerio de Defensa, desde el orfanato de Donesk, la parte más castigada en la guerra de Ucrania.

El Colegio de Armenteros se ofreció a facilitarles un techo pero ahora reconoce Blas Rodríguez que el personal de voluntariado de la Fundación Madrina no es suficiente.

Comprende el cambio de tutela de la Junta de Castilla y Leon que trabajará junto a asociaciones como ASPRODES.

Hoy en el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León se ha decidido que estos menores viajen en agosto a Valladolid. Son muchos, ha dicho la consejera de Familia Isabel Blanco, y tienen que estar perfectamente atendidos.