Ochocientos Guardias Civiles rinden honores y piden protección a la Virgen del Pilar en Salamanca
Adolfo Granado, Guardia Civil salmantino: "Al rescatar a unos niños que vivían en condiciones deplorables me emocioné pero pensé ¡Soy Guardia Civil, para eso estoy aquí!
Salamanca - Publicado el - Actualizado
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Unos 800 efectivos del Cuerpo de la Guardia Civil de Salamanca, van a participar mañana de una jornada festiva en honor a su patrona. En un ambiente familiar y en cada uno de los acuartelamientos de nuestra provincia se van celebrar actos religiosos bajo al atenta mirada de la Virgen del Pilar. También hay previstas paradas militares, con el consabido homenaje a los efectivos fallecidos y la entrega de medallas y condecoraciones en reconocimiento a los servicios más destacados.
El portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil en Salamanca, Adolfo Granado felicita a sus compañeros del cuerpo en el día de su fiesta. Reconoce que habla por todos, cuando indica que tanto si están de servicio y visten el uniforme de la Benemérita como si no, el instinto de protección y de vocación de servicio a la ciudadanía, es incuestionable para un Guardia Civil.
Su voz contagia emoción sincera a través de los micrófonos de COPE Salamanca. "Se me eriza la piel al recordar un servicio especialmente delicado". Recuerda un operativo en el que se liberó a un grupo de menores que vivían en condiciones infrahumanas. La congoja e impotencia invadió su pecho al descubrir la desprotección y desamparo en el que se encontraba el grupo de niños. "Esa es una de las ocasiones en que se te cae el alma a los pies, pero tienes que rehacerte de nuevo y decir: ¡Soy Guardia Civil, para eso estoy aquí!"
Granado encomienda su seguridad y la de sus compañeros a la Virgen del Pilar: "Que nos proteja con su manto y que seamos cada año más los compañeros que vengamos a agradecer su bendición"
Los ciudadanos sabemos que si la Virgen del Pilar llevara oculto en su manto, unos cuantos chalecos, o el resto de elementos de protección y equipamiento que la Benemérita necesita en su quehacer diario, (por no hablar de todos los efectivos que deberían contratarse para mejorar la seguridad ciudadana) el cuerpo se sentiría doblemente afortunado y agradecido. Sin embargo, a Ella siguen encomendando su suerte, cada vez que se enfrentan a un servicio tan valioso como el que hoy nos ha relatado Adolfo Granado.