El pánico y la vergüenza detrás de la agresión sexual

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como "todo acto sexual, tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo".

Si la persona no está capacitada o en condiciones para dar su consentimiento por cualquier causa, como estar bajo los efectos del alcohol o las drogas, dormida o mentalmente incapacitada, también se considera violencia sexual.

En este contexto, Jessica Joaquín González psicóloga de la Asociación Plaza Mayor de Salamanca, indica que las agresiones sexuales se suelen producir de manera ocasional por parte de un agresor desconocido para la víctima. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la violencia sexual procede de su entorno conocido.

Autolesiones físicas para soportar el dolor emocional

La psicóloga indica que son muchas las niñas y adolescentes que sufren abusos durante años de manos de un familiar directo o un amigo de la familia. Posteriormente desarrollan secuelas que permanecen en el tiempo y que requieren de un tratamiento de psicoterapia. "Muchas chicas se autolesionan para sobrellevar el dolor emocional y suelen desarrollar trastornos alimentarios y problemas para relacionarse".

"Cumplir" con tu pareja por miedo

Insiste en que también se producen agresiones sexuales encubiertas en el ámbito de la pareja. En este caso señala Jessica Joaquín, "Igual que las niñas abusadas callan por miedo a romper una familia, las mujeres adultas callan por miedo a las represalias de su pareja".

Hay salida

Es prioritario que la víctima identifique el problema y comparta su situación. "Aunque no confíe en la mayoría de las ocasiones en las personas más cercanas, porque están condicionadas por la vergüenza". En todo caso, la Asociación Plaza Mayor ofrece ayuda, asesoramiento y orientación a las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia, ya sea sexual, física o psíquica en la provincia de Salamanca.

En todo caso, las víctimas de agresiones sexuales pueden recurrir también al centro virtual ‘Atiendo’, un nuevo servicio de la Junta de Castilla y León que garantiza la asistencia personalizada a las víctimas desde una perspectiva profesional integral, las 24 horas del día. El teléfono gratuito, es el 900 84 74 84.