7 años de visita guiada a la torre: 194.232 segovianos y visitantes

Este domingo 3 de octubre la torre de la Catedral cumple el séptimo aniversario de la apertura al público. En estos años de actividad de cara al turismo un total de 194.232 personas han disfrutado de uno de los tours guiados.

Entre ellos muchos segovianos y visitantes de toda la geografía española y fuera de las fronteras que han podido ver Segovia desde un mirador único, pero además conocer la historia de la Catedral y de su torre.

Un recorrido que se ha ido completando a nivel audiovisual, con herramientas como la audioguía o un #Instatour para llevar esta visita a las plataformas digitales.

Partes visitables

El primer nivel donde se ubican cuatro tapices de la serie de Pompeyo Magno y la proyección del audiovisual con recreaciones en 3D sobre la historia de la Catedral y de su torre, es punto de descanso en el ascenso hasta el campanario.

Retomando la subida, se accede a una de las instalaciones que más interés despierta entre los visitantes, la casa del campanero, restaurada y un fiel reflejo de cómo era la vida del campanero y su familia. En otro subnivel, antes de la última parada, la sala del reloj donde sigue en funcionamiento el ejemplar fabricado en Estrasburgo en 1882 y en sus muros se contemplan los restantes tres tapices de la serie de Pompeyo Magno. Por último, la visita finaliza en el campanario con la espectacular panorámica de la ciudad y entorno natural, acompañada de una explicación del guía acerca del sistema de campanas.

La visita turística a la torre de la Catedral se realiza mediante cinco tours guiados a las 10:30, 12:00, 13:30, 15:00 y 16:30, de una hora de duración, con audioguía disponible en seis idiomas.

Historia de la Torre de la Catedral

La construcción de la nueva catedral de Segovia dio comienzo el 8 de junio de 1525 y en el empeño del rey Carlos I, Cabildo, Ciudad –nombre que recibía el Ayuntamiento- y todo el pueblo de Segovia, se buscaba un templo emblema y de referencia para toda la cristiandad. El arquitecto, D. Juan Gil de Hontañón, fue el encargado de dar forma a este proyecto ilusionante, en el cuál, la torre tendría especial importancia.

Ésta pertenece a la primera etapa constructiva, que empieza en mayo de 1527 con la cimentación y termina en 1568 dando forma a su antiguo chapitel de madera. D. Juan Gil de Hontañón diseñó las trazas de la torre y, tras su muerte en el año 1526, tomaron el relevo su hijo, D. Rodrigo Gil De Hontañón, y el aparejador García de Cubillas. Pero García de Cubillas fue finalmente el encargado de supervisar las obras ya que D. Rodrigo Gil de Hontañón fue despedido en 1529 y no volvería hasta 1560, cuando fallece García de Cubillas.

Una vez levantado y finalizado el soberbio campanario en 1548, el Cabildo encargó a D. Juan del Pozo el modelo de chapitel, eligiéndose como material la madera de los pinos de Valsaín, y con gran parecido al chapitel de la Catedral de Toledo. En abril de 1568 se compró la madera y en agosto de ese mismo año se paga a D. Antonio Asenjo 40.000 maravedís por la veleta y la cruz que remataban los 108 metros de la torre, contando los 25 metros últimos de chapitel, lo que la situaba como la torre más alta de España. 46 años después, en el año 1614, este chapitel de madera caería derrotado por el fuego debido al impacto de un rayo.

El espacio dejado por el antiguo chapitel fue sustituido por la estructura diseñada por el arquitecto del barroco segoviano, Pedro de Brizuela, que conservó los cuatro botareles góticos sobre los que se apoyaba la estructura de madera y se levantó un cuerpo octogonal de piedra, cubierto por una media naranja y cupulín. Este diseño fue ejecutado por Juan de Mugaguren por 11.000 ducados, finalizándose la obra en tres años. La altura de la torre se rebajó hasta los 88 metros -330 pies castellanos de altura-.