Confirman el trazado medieval que conectaba el Acueducto al Alcázar de Segovia

Las obras de remodelación de la plaza de la reina Victoria Eugenia han permitido descubrir el trazado medieval del Acueducto que conectaba con el Alcázar. Una canalización que se añadió en tiempos de Felipe II, en el siglo XVI, y que se presumía pero cuya ubicación e itinerario concretos no se había llegado a constatar. Así, se ha confirmado que se trataba de una tubería cerámica que accedía en línea recta desde la actual verja hasta un desarenador que se ubicaba ante la Casa de la Química. Desde ahí partían dos ramales. Uno a ese edificio y otro a la fortaleza, como ha explicado Ricardo de Cáceres, el arqueólogo responsable de los trabajos.

Estos trabajos han permitido además, establecer la hipótesis de la situación del muro norte de la antigua Catedral de la ciudad, que se alzaba ante el Alcázar y que fue destruida en la Guerra de las Comunidades. De hecho, de la siguiente fase de las obras en esa plazuela se espera determinar con mayor concrección la situación, delimitación y orientación de aquel templo. Y es que en la Edad Media, esa plazuela concentraba gran parte del poder de la ciudad, puesto que reunía el Alcázar (poder político) y la seo (poder religioso).

El canal descubierto es posterior a esa antigua Catedral y constituye la última modificación que se introdujo en el trazado del Acueducto. El Patronato del Alcázar ha entregado el Museo de Segovia algunas de las piezas descubiertas, como sillares de aquel templo o varias monedas.

La pandemia ha ralentizado el ritmo de las obras, que ya no podrán terminar a finales de verano, que era el cálculo inicial, como ha confirmado el coronel alcaide del Alcázar, Alejandro Serrano, que ha indicado que el ritmo de visitas a la fortaleza se va recuperando aunque a ritmo lento. La segunda quincena de junio se registraron cerca de 3.000 visitantes, mientras que en este arranque de julio la media diaria está en las 200 ó 300 personas.