Los últimos jerónimos abren sus puertas por el decimosexto centenario de la muerte del santo

La comunidad de monjes jerónimos del monasterio de El Parral ha preparado una exposición iconográfica con motivo del decimosexto centenario de la muerte de San Jerónimo. Un recorrido que aborda al santo en tres facetas: como eremita, como monje y también como cardenal. Y eso que vivió siete un ocho siglos antes de que se instituyera esa figura en la Iglesia.

Pero su peso fue tal que se ha determinado que, de haber existido el colegio cardenalicio, San Jerónimo habría formado parte de él. No en vano, como dominador del latín, el griego y el hebreo, tradujo la Biblia, hasta entonces en versiones dispersas. Suyo es, entonces, el texto asumido por la Iglesia para difundir su mensaje, tal y como ha destacado el prior de El Parral, fray Andrés.

Igualmente, ha afirmado que, tras la Virgen y el Niño, San Jerónimo es la figura más representada en obras de arte. La exposición tiene entrada libre y recorre zonas del monasterio a las que no se accede en las visitas guiadas habituales. Además, se aspira a conmemorar el centenario durante todo un año y el prior ha reconocido que le gustaría ofrecer una jornada de puertas abiertas, que mostrase aún más espacios, a los que solo acceden los monjes, como la zona de huertos.

Cabe recordar que la de El Parral es la última comunidad de monjes jerónimos que queda en el mundo, lo que contrasta con la línea femenina de la orden, que cuenta con 17 monasterios activos. En Segovia actualmente son seis frailes, con edades avanzadas.

Sin embargo, fray Andrés no muestra preocupación por el futuro y se pone en manos de Dios. De hecho, destaca esa ausencia de angustia como una de las características de la comunidad y que fue algo de lo que le marcó cuando llegó, hace dos décadas.

En el monasterio, también se establece una hospedería, que cuenta con gran demanda, como se ha comprobado durante este último verano. Únicamente tiene nueve plazas y la estancia máxima permitida es de una semana.