El origen de los males de Padre Claret: Mazarías apunta a las épocas de Arahuetes, Luquero y Reguera
El alcalde de Segovia contabiliza hasta 34 hundimientos "en algo más de 50 metros", menos de un año después de la última obra en ese tramo
Segovia - Publicado el - Actualizado
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El estado del tramo inicial de la avenida Padre Claret no invita, para nada, al optimismo. Aún no se ha cumplido un año de la reapertura de la vía tras la intervención que el entonces equipo de gobierno socialista planteó como integral, y ya se contabilizan hasta 34 hundimientos diferentes en algo más de 50 metros de calle, según los cálculos del alcalde, José Mazarías.
Mazarías considera evidente que las cosas no se hicieron adecuadamente. Aunque va más allá. No se limita a esa última obra (hasta la fecha). Pone el foco sobre la propia concepción de la vía para la remodelación de hace una década y media. El alcalde insinúa que, si no para un tramo peatonal, el diseño sí podría ser para un tráfico mucho menos intenso, en términos cuantitativos pero también cualitativos.
De momento, parte de las dificultades principales que encara el Ayuntamiento es a la hora de atajar los desperfectos actuales. La obra terminada en 2023 tiene una garantía de cuatro años. Pero la empresa que las llevó a cabo es reacia a acometer las reparaciones. Se ampara en el escrito que registró en febrero del año pasado en el Consistorio, haciendo constar que las condiciones meteorológicas de ese momento no eran las idóneas para extender la capa de pavimento actual y que esas circunstancias podrían afectar al fraguado y al estado futuro de la vía.
Pero es que aparecen más elementos. Y es que la empresa concesionaria del aparcamiento subterráneo ha pedido, de nuevo, un reequilibrio económico. Es sobre el periodo comprendido entre los años 2019 y 2022, argumentando no haber alcanzado las expectativas de ingresos manejadas. Por un lado, cabe reseñar que en ese periodo se desarrolló la época central y más dura de la pandemia del coronavirus. Por otro, la compañía argumenta (y tampoco es nuevo) la influencia negativa que causa a sus intereses que no se haya cerrado al tráfico el casco histórico de la ciudad, agregando que esa cuestión formaba parte de un acuerdo con el Ayuntamiento en la época. Cabe recordar que el aparcamiento fue inaugurado por el entonces alcalde, Pedro Arahuetes en 2009. el 29 de junio, día de San Pedro.
El acuerdo de la época de Alfonso Reguera
Arahuetes dimitió en 2014 y en el equipo de gobierno de su sucesora, Clara Luquero, la pieza fuerte era la de Alfonso Reguera, concejal que acordó con la empresa adjudicataria un reequilibrio económico. En ese pacto se incluía un recorte del canon que la compañía tenía que pagar a las arcas municipales. Y Reguera aceptó también que esa empresa (Isolux Corsán) quedase liberada del mantenimiento y de las reparaciones que fueran necesarias en adelante tanto en la calzada como en el entorno.
Un acuerdo que deja al Ayuntamiento “en clara desventaja” respecto a la empresa, según el actual alcalde, José Mazarías, que remarca la importancia de que la ciudadanía conozca los detalles en cuanto a la construcción y cómo se gestó el proyecto o también en cuanto a esa relación con la adjudicataria, considerando que se debería revisar el acuerdo con la empresa.
Una posible fórmula
Confía en encontrar una solución técnica para el problema recurrente de ese tramo. Y para ello ya se ha contactado con algún gabinete de ingenieros, como ha apuntado.
También insiste en abordar la disminución de la intensidad del tráfico por ese punto, recordando su apuesta por crear un circuito de sentido único que sume ese tramo inicial de Padre Claret, con la calle San Gabriel y el segmento inicial de Vía Roma.