La riada corta el único puente de un pueblo de Soria y deja aislados a sus vecinos

El pueblo soriano de San Esteban de Gormaz ha quedado partido en dos a consecuencia de la borrasca Jana. El agua ha provocado daños estructurales en el puente romano del municipio, por el que transita la N-110 y que es la única vía de conexión tanto viaria como peatonal que une el pueblo ribereño con uno de los barrios del municipio.

Por el momento se ha establecido un paso diurno peatonal para los residentes pero condicionado al nivel del río.

Los vecinos del sur de San Esteban no tienen modo de cruzar al otro lado para acceder a los servicios del municipio, tanto el centro de salud como el colegio e instituto o los comercios y establecimientos comerciales. La situación se complicó en las últimas horas con la inundación de la carretera provincial que une Soto de San Esteban con Langa de Duero que también se cortó al tráfico y que obligó a los vecinos a recorrer 40 kilómetros para ir de un punto a otro en su vehículo si bien la circulación ya se ha restablecido. 

Cortado el tráfico del puente sobre el río Duero en San Esteban de Gormaz (Soria) por riesgo de derrumbe

Alejandro y Joana, un matrimonio que vive en la zona afectada, ha contado a COPE que han tenido la suerte de que el suceso les pillara "con un coche a cada lado del puente" de manera que para moverse cruzan el puente a pie y así pueden acceder a ambos vehículos. No entienden cómo toda la circulación en la zona depende de un puente romano y cómo no se han establecido rutas alternativas antes de llegar a este punto. Los vecinos se plantean qué ocurrirá si se produce una emergencia y debe pasar una ambulancia hacia la zona afectada. 

El Gobierno estudia soluciones “provisionales” para dar respuesta a los trastornos que esta situación está provocando en el municipio dado que la reparación del puente llevará meses. El diputado nacional por Soria, Tomás Cabezón, ha llevado este asunto a la Comisión de Transportes. La secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, ha confirmado que la estructura está dañada y que el Ministerio está buscando soluciones tanto provisionales como definitivas. Serrano asegura que se están gestionando diferentes alternativas pero aún es pronto dado que el suceso se produjo el pasado lunes.

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Las intensas precipitaciones que tuvieron lugar entre el viernes y el domingo provocaron la caída de una parte del voladizo de la plataforma y el hundimiento de un tajamar.

La N-110 que enlaza Soria con Segovia se ha visto afectada y ha sido necesario establecer desvíos alternativos por la A-11 y la N-122 hasta Aranda de Duero y desde ahí hacia la A-1 en sentido Madrid en la conexión entre Soria y Segovia.

En sentido contrario el desvío se realiza por la A-1 hasta la salida 154 en Aranda de Duero y desde allí enlaza con la A-11 y la N-122 en sentido Soria.

El alcalde del municipio, Daniel García, pide precaución a los ciudadanos para evitar cualquier incidente y se compromete a exigir alternativas “por el bien de nuestros vecinos y de la seguridad”.

El regidor sanestebeño reconoce que las soluciones pueden llevar tiempo “no es cosa de un día ni de dos y es un tema preocupante por el deterioro del puente. “Ya no es solo lo que ha pasado ahora en el alero sino lo que puede pasar a futuro, de cualquier daño estructural o de grietas de ahí que vamos a pelear por una solución coherente y que garantice la seguridad de los vecinos”.