Certificado COVID para no vacunados y test de antígenos para inmunizados, medidas para contener la transmisión

La incidencia del coronavirus sigue preocupando, aunque el reflejo en el sistema hospitalario continúa siendo aún tímido, gracias a la protección de las vacunas. Castilla y León registra una incidencia de 89 casos por 100.000 habitantes y deja 105 pacientes en planta, 18 en la unidad de críticos, un cinco por ciento de ocupación en UCI. Un escenario en el que los expertos abogan por tomar medidas para contener la transmisión. Medidas que afectarán tanto a los vacunados como a los no vacunados.

El inmunólogo Alfredo Corell es partidario de implantar el certificado COVID para el colectivo de personas que no han recibido suero contra el coronavirus. “Tendremos que limitarle que ponga en riesgo a otras personas. Antes de cerrar un museo o un restaurante que solo puedan entrar los vacunados”, asevera.

Medidas para vacunados

Medida proactiva para un segmento mínimo de la población, pero también para la mayoría, que ha recibido la vacuna contra el coronavirus. Corell ha aconsejado a los más jóvenes someterse a test de antígenos para no exponer a la población más vulnerable, ahora que se aproximan las fechas navideñas y se multiplican los encuentros familiares. “De cara a Navidad, incluso estando vacunado, que las personas más jóvenes se hagan pruebas de antígenos antes de ver a sus mayores en cenas. Porque estar vacunado no exime de contrarer enfermedad”, argumenta. “Hay que seguir sumando porque la pandemia está lejos de haber terminado”, concluye.

La vacunación ha permitido contener el fuerte impacto de la enfermedad en el sistema hospitalario, pero aún así los no vacunados representan el 34 por ciento de los ingresos en UCI. El presidente del colegio de médicos de Castilla y León, José Luis Díaz Villarig, comparte la idea de complementar nuevas medidas a la vacunación. “Creo que lo que hay que tener es cuidado en no contagiarnos. La sociedad ha perdido el respeto”, explica.

Nuevo 'Semáforo COVID'

Con el nuevo 'Semáforo COVID', solo Ávila y Burgos se mantendrían en riesgo medio. Con este nuevo 'Semáforo COVID' la incidencia acumulada a 14 días en el conjunto de Castilla y León bajaría a riesgo bajo, al situarse en 89 casos por 100.000 habitantes. Por provincias se registrarían cambios sustanciales. León, Soria y Zamora se situarían en un nivel de circulación controlada, un término introducido ya hace tiempo por la Junta de Castilla y León. Y en el caso de Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid, sus incidencias caerían de riesgo medio a riesgo bajo.