La crisis de los semiconductores frena la producción a la automoción y a sus auxiliares

La crisis mundial de semiconductores podría porlongarse más allá de 2021 y el desabastecimiento alargarse durante 2022. Es un escenario que manejan las grandes empresas que tratan se salvar con medidas de flexibilidad interna para compensar ese desajuste entre el abastecimiento y la demanda. Las tensiones comerciales se unen a la compra de dispositivos electrónicos domésticos que en pandemia se ha multiplicado. Mientras el ajuste llega, toca acomodar la producción en sectores que echan mano de los conocidos como chips.

La automoción es uno de los sectores más perjudicados y algunas grandes empresas temen que esta crisis se alargue en el tiempo. Renault da por hecho que los problemas de suministro proseguirán en 2022, por lo que la marca está en contacto con los sindicatos por si fuera necesario alargar las medidas de flexibilidad, pactadas inicialmente hasta finales de año. 40 jornadas en Valladolid y 60 en la de Palencia. Rubén González de CCOO ha explicado a COPE que hacen falta mensajes de tranquilidad “para acabar con esta incertidumbre”. “Lo que queremos es saber hasta cuándo el impacto de la crisis y qué va a hacer Renault y los políticos de la región”, se pregunta.

La dirección de la empresa ha convocado a los sindicatos a una nueva reunión de la comisión de seguimiento del ERTE para comunicarles que las factorías de Montaje, Carrocerías y Palencia no trabajarán el día 15 de noviembre. No temen que el Plan Industrial aprobado con la adjudicación de tres modelos para la fábrica de Palencia y dos para la de Valladolid, “no lo ponemos en duda”, asevera Rubén González.