Los agricultores, ante el cambio climático: “Tenemos que ser parte de la solución”
COAG presenta un estudio en torno a la evolución del clima y su impacto en viñedos, olivares, cereales y dehesas
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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El cambio climático disminuirá un 23 por ciento los rendimientos de girasol y un 10 los de trigo en Castilla y León en unos 30 años. Según un informe publicado por la organización agraria COAG, este supuesto podría darse en poco más de dos décadas con una subida de las temperaturas entre 1,6 y 2 grados. La investigación, bajo el título “Empieza la cuenta atrás. Impactos del cambio climático en la agricultura”, advierte de que el cambio del tiempo ya está pasando factura al campo. Pablo Resco es el autor del informe, habla de que todo tendría como resultado consecuencias en cultivos como el viñedo, el olivar, el cereal y la dehesa, en los que se fija el estudio porque funcionan como un buen termómetro de cómo puede impactar el cambio climático a partir de modelos parciales, que se basan en la evolución de las temperaturas y las precipitaciones pero no en otros factores intermedios como plagas o fenómenos meteorológicos adversos, como el pedrisco.
En Castilla y León, ha advertido Lorenzo Rivera, coordinador regional de COAG, en los últimos seis años, algo más de dos, se ha registrado una importante sequía, en 2017 y 2019, y este 2022, aunque no se puede hablar, por el momento, de sequía, la cosecha “no va a ser buena”.