Sanidad incorpora en Castilla y León la vacuna del Herpes Zoster para los mayores de 65 años
Se incluye a la población a partir de los 18 años con determinados factores de riesgo
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Un pinchazo más y esta vez contra el Herpes Zoster. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha anunciado que a partir de 2022 se generalizará la vacunación a todos los mayores de 65 años.
Casado ha anunciado esta nueva vacuna durante su comparecencia en las Cortes de Castilla y León donde ha anunciado que su departamento gestionará el próximo año una cifra récord de casi 4.500 millones de euros, lo que significa que de tres euros, 1,3 se dedicará a política sanitaria.
Junto al segmento de población mayor, Sanidad incorporará además a los mayores de 18 años que tengan además determinados factores de riesgo como Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH), trasplante de órgano sólido (TOS), tratamiento con fármacos anti-JAK, VIH, hemopatías malignas o tumores sólidos en tratamiento con quimioterapia.
Para el ejercicio 2022 se han adquirido algo más de 21.000 dosis. “Es una vacuna que posee un alto coste, pero su relación coste-beneficio es claramente positivo en resultados de salud”, subrayada la consejera de Sanidad.
Incidencia del Herpes Zoster
La incidencia de Herpes Zoster es más alta en mujeres que en hombres y aumenta con la edad, si bien el punto de inflexión se sitúa en los 50 años. La incidencia por 100.000 habitantes pasa de 235,7 casos entre los 45-49 años a 333,5 en el grupo de 50-54 años, con un incremento del 41 por ciento.
Las hospitalizaciones también aumentan con la edad. A partir de los 50 años el número de hospitalizaciones crece sostenidamente hasta llegar al máximo en el grupo de edad de 85 años y más. Las hospitalizaciones por neuralgia postherpética aumentan con la edad.
En España, el Herpes Zoster es una entidad frecuente y grave en adultos y personas mayores, que requiere intervenciones en Salud Pública. Los cambios demográficos y la incorporación de la vacunación exigen seguir monitorizando estrechamente el comportamiento del virus en términos de incidencia y gravedad.