El ansiado regreso de La Dolorosa de la Santa Vera Cruz a su templo en Valladolid tras nueve meses

Las calles de Valladolid se han llenado con el regreso en procesión de la Virgen de La Dolorosa de la Santa Vera Cruz. La imagen del artista Gregorio Fernández, que data del siglo XVII, es un claro ejemplo del arte barroco español y ha regresado este domingo a casa, a la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz, que ha reabierto sus puertas en el segundo domingo de Cuaresma. 

Durante los nueve meses en los que ha permanecido lejos de su sede, ha estado custodiada en la Iglesia de San Miguel y San Julián, templo puesto a disposición de la Cofradía por el arzobispado de Valladolid para custodiar sus imágenes devocionales durante las obras de reconstrucción de la cúpula, infraestructura que colapsó en junio de 2024.

Al llegar a su sede penitencial, el constructor Javier Rivero ha devuelto las llaves del templo a la Santa Vera Cruz. La Cofradía ha agradecido la labor del arquitecto Fernando de Bonrostro y el apoyo de la Iglesia de Valladolid

Ya en el templo que custodia la imagen titular de la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha presidido la Eucaristía, acompañado por el Vicario General y otros sacerdotes de la Archidiócesis.

La nueva cúpula

En la nueva cúpula de la Vera Cruz de Valladolid predominan los colores blanco y ocre y puede verse una línea que dibuja el punto exacto por el que quebró la cúpula el día de su colapso. 

La huella del colapso se puede ver. Es una señal pintada en oscuro de apenas 3 centímetros en los paramentos lisos y de unos 5 centímetros en las molduras.