El campo se hace fuerte en las carreteras, bloquea Valladolid y paraliza la actividad comercial

A la tercera va la vencida. El descontento del campo sigue creciendo y se ha hecho fuerte en Valladolid. Es la tercera jornada de protestas y la más contundente. Varias columnas de tractores llegados de diferentes puntos de la provincia iniciaban de madrugada el bloqueo en polígonos, el mercado central, rondas de acceso y conseguían acceder al casco urbano. Medio millar de agricultores y ganaderos han salido de la tierra para pisar asfalto.

Muchos de ellos han pasado la noche junto a Mercaolid, el mercado central. Un blindaje sin precedentes que ha impedido que el género pudiera salir. Prácticamente, nos ha contado en COPE su gerente, Javier Pastor, se han hundido las ventas.

El mercado cuenta con un protocolo de seguridad para este tipo de incidencias. Movilizaciones, concentraciones, huelgas. Se han mantenido conversaciones con la subdelegación del Gobierno y que la policía no interviene. Recuerda que su actividad es esencial, y esperan que en los próximos días puedan dar salida a los productos.

Puestos desiertos en los mercados municipales

Mostradores vacíos y puestos desiertos. Encontrar pescado fresco en Valladolid es misión imposible. Los tractores han blindado durante la noche el mecado central y lo han convertido en un punto inaccesible. Eso ha generado problemas de desabastecimiento en los mercados municopales como en el Val. José Luis es pescatero y nos cuenta que hoy ha subido la persiana con total incertidumbre.

José Luis ha podido vender algo de bacalao en sal, pero poco más porque su fuerte es el pescado fresco y el marisco. Lamenta que no se haya avisado del bloqueo. Él tiene Mercaolid a 10 minutos, pero hay quién llega de otros puntos de la provincia para hacerse con género.

Juan es carnicero. Su mostrador apenas muestra unas hamburguesas de cordero y alguna pieza de carne que conserva el cámara desde el sábado, pero hoy, tampoco ha podido recibir carne. Le llega producto de Palencia y de Burgos, pero no sabe qué pasará mañana, lo que sí tiene claro hoy es que cerrará antes de lo previsto.

Agricultores desesperados

Carlos Duque estaba ya de madrugada a las puertas de Mercaolid. Es uno de los cientos de agricultores que circula por las carreteras y calles de Valladolid con la intención, nos ha contado, de que alguien les escuche porque temen por el futuro de sus explotaciones. No saben cuánto cobrarán por sus productos, los precios no dejan de subir y a mayores, la PAC y la excesiva burocracia, terminará dice, por asfixiar a un sector, que dice, agoniza.

Por eso, solo quieren que se les escuche, Hablar con quienes toman las decisiones, y lo hacen lamenta, sentados en sus despachos y sin haber pisado nunca una tierra. Por eso, ahora, no quieren parar hasta conseguir algo a lo que agarrarse.