Cobrar por probarse ropa en tiendas, idea “innovadora” para Castilla y León
El fin sería garantizar la supervivencia del pequeño comercio ante el crecimiento “exagerado” del comercio a través de Internet
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“Habrá que cobrar por probarse en las tiendas”. Es “simplemente un ejemplo” que la consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha trasladado a sus homólogos durante la celebración de la Conferencia Sectorial de Comercio para garantizar la supervivencia del pequeño comercio ante el crecimiento “exagerado” del comercio a través de Internet.
Solo en Castilla y León, en el último año, el mercado digital ha crecido más de un 20 por ciento. A la gente joven, apunta la consejera, le es “difícil” acudir a una tienda física. Esto, unido a la práctica de acudir a un comercio, probarse una prenda de vestir y, después, adquirirla “más barata (o no)” por Internet, explica Del Olmo, va a exigir el planteamiento de ideas “muy motivadoras” y “muy innovadores” que garanticen en un futuro la existencia del comercio de proximidad.
A fin de incrementar la competitividad de este sector los consejeros autonómicos han acordado con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la creación del Observatorio de Comercio 4.0.
El grupo de trabajo parte con una premisa: si el comercio no se incorpora al uso de las nuevas tecnologías, no sobrevivirá. Con todo, Pilar del Olmo ha reconocido que a veces es “difícil” para los pequeños establecimientos aprovechar las “ventajas” de la digitalización. En este punto, advierte de la necesidad de que los propios comerciantes sean quienes “añadan valor” a su comercio, a través de la formación y el conocimiento del producto.
El objetivo es propiciar un “cambio” en los hábitos de consumo sin perder la “seña de identidad” que para España supone el comercio de proximidad. Es una cuestión “cultural”, ha reconocido Del Olmo. La disminución del número de trabajadores por cuenta propia en el sector no cesa. Con todo, el comercio minorista y de proximidad emplea a alrededor de 90.000 personas en Castilla y León y su volumen de negocio alcanza los 11.000 millones de euros.
En el orden del día de la Conferencia Sectorial de Comercio el Ministerio ha incluido el reto demográfico. Un “acierto”, en palabras de la consejera. La ausencia de un comercio donde comprar productos de primera necesidad es un “drama” que afecta a numerosos municipios de Castilla y León.
Precisamente, la Junta de Castilla y León presentará “en breve” el diagnóstico que ha elaborado en el marco del Plan de Abastecimiento Rural. El documento, además de subvenciones de hasta el 75 por ciento, contempla la posibilidad de que cadenas de supermercados provean a tiendas que puedan instalarse en pequeños núcleos de población.