Deterioro de la seguridad en los centros penitenciarios de Castilla y León: “En caída libre”

Faltan funcionarios en las prisiones de Castilla y León. La Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias señala que el 25 por ciento de plazas están sin cubrir. Eso, y que las agresiones, les salen muy baratas a los internos. Lo lamenta David. Que sigue pidiendo que al personal penitenciario se le considere agente de autoridad. Le hemos escuchado en Herrera en COPE Castilla y León. “No es tan difícil. El coste es cero y se evitarían multitud de agresiones, asegura. Se lo pensarían más”. 

La ausencia de trabajadores, señalan desde el sindicato “Tu abandono me puede matar”, provoca un aumento de las agresiones, como en el caso de Dueñas, en Palencia, el segundo centro del país que presenta mayor ratio. Un ejemplo. En junio se desató una pelea multitudinaria entre 60 presos y nueve resultaron heridos.

Los trabajadores de las prisiones en Castilla y León, denuncian también lo que consideran el desmantelamiento de la sanidad penitenciaria: Por ejemplo, en la cárcel de La Moraleja, en Dueñas, de los cuatro médicos con los que se cuenta se va a pasar a dos y en Topas, en Salamanca solo hay tres de los nueve establecidos en la relación de puestos de trabajo.

Al límite. Así está la cárcel de Villanubla en Valladolid donde hacen falta más profesionales. Hay 75 vacantes y 319 funcionarios para casi 500 presos. A esto hay que añadir que la plantilla está envejecida que la media de edad supera los 53 años y y que las jubilaciones son constantes.

Otra de las prisiones más afectadas por la falta de seguridad en Castilla y León, es la de Mansilla de las Mulas, en León. “Las peleas en este centro penitenciario son diarias”, denuncian desde ACAIP. Los problemas de agresiones y peleas no son aislados. Hay además falta de vacantes, en concreto 130 plazas; y una escasa inversión en las instalaciones. Desde hace 25 años, “no ha cambiado nada”. Y a esto hay que añadir los problemas relacionados con la sanidad. Faltan médicos para atender a los reclusos, “un alto porcentaje de ellos sufre problemas de salud mental y otros enfermedades crónicas”.

“No es un colegio de monjas”

Los incidentes en centros penitenciarios como el de La Moraleja, en Dueñas, en la provincia de Palencia no son aislados. Se repiten en prisiones como Mansilla de las Mulas o Topas, en Salamanca. Ángel Domingo Miguel, es el subdelegado del Gobierno en Palencia. En una visita al centro, ha dicho que los conflictos hasta cierto punto, “no es que sean normales, pero son comprensibles. El personal interno es difícil, da problemas. Son cosas, entre comillas, normales. Esto no es un colegio de monjas. Hay gente peligrosa. Hay que cuidarla, atenderla y tratar de que se rehabiliten para que el día de mañana consigan salir en mejores condiciones de las que han entrado”, concluye. 

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado la "cifra récord" de funcionarios de Instituciones Penitenciarias respecto a la población reclusa que actualmente hay en España. Dijo el Ministro desde la cárcel de Mansilla de las Mulas que hay más de 25.000 funcionarios de prisiones para menos de 25.000 presos y que en los últimos años se han cubierto más de 6.000 plazas.