Una empleada de Bimbo en Valladolid, tras decidir incorporarse al proyecto del nuevo comprador: “Una ilusión”

La cuenta atrás para el cierre de Bimbo ya ha comenzado y será el 31 de diciembre cuando comience a desmantelarse la planta en el Polígono San Cristóbal de Valladolid. De momento, 26 trabajadores se han acogido a las recolocaciones en otras plantas de Bimbo, la mayor parte en Medina del Campo, y sólo dos a Córdoba. 

El ERE planteado incluye prejubilaciones e indemnizaciones. A la indemnización se cogerán Jezabel y su marido que llevan media vida trabajando para Bimbo en Valladolid. Solicitarán su incorporación a Martínez Marcos, la empresa de transportes de mercancías de Valladolid, que se queda con la planta. Los trabajadores tienen hasta este viernes para decidir si se suman o no. “Ya lo hemos meditado y vamos a coger la indemnización y apuntarnos al plan de reindustrialización. No sé a tener una ilusión con el nuevo trabajo con ellos”.

Compromiso ante la reindustrialización

La empresa familiar especializada en transporte de mercancías se ha reafirmado en su compromiso de quedarse con al menos 50 de los actuales empleados de Bimbo, a los que ofrece contratación indefinida estable y formación previa antes de la incorporación. “Nos han dicho que nos van a formar, nos van a ayudar. Vienen a colaborar. La verdad es que muy buenas palabras”, ha comentado Jezabel. 

La tipología de los puestos que ofrecen es muy variada e incluye chóferes, administrativos, mecánicos, operarios para los talleres de pintura y chapa y para el lavado e inspección de cisternas, así como plazas en el departamento de Calidad.

Jezabel ha explicado además que asumen que en el tiempo en el que se desmantela Bimbo, desde el 31 de diciembre, y se acomoda el comprador, podrían ir un tiempo al paro. “Podremos estar algún tiempo en el parro, aunque algunas personas podrían incorporarse a la planta que tienen en Cigales, pero algo sí tendremos que estar en el paro”, ha comentado.