Un joven vallisoletano voluntario en Valencia: “Si me ocurriese a mí, me gustaría que me ayudaran”

Daniel Moreno tiene 24 años. Es de Valladolid. En cuanto consiguió organizarse con otros seis amigos, no lo dudó. Se marcharon los siete a Valencia “a ayudar”. “Ves la necesidad”, nos ha contado Daniel en Herrera en COPE Valladolid. “Cómo habían quedado los pueblos, sus calles … no hay mayor motivación que la de ir a ayudar”. Y es que, tras ver los efectos del paso del temporal cogieron el coche para colaborar en lo que fuese necesario “aunque sea poco”, pensó desde el primer momento. Y es que todo suma. 

Entre Alfafar y Massanassa. Apenas tres kilómetros separan a estas dos localidades. No llega a diez minutos en coche. El recorrido, caminando y realizándolo varias veces al día, hace que te vayas fijando al detalle en el destrozo, en los efectos devastadores de la DANA en las calles, en las casas, los locales, los coches … “Es muy duro pasar por ahí. En las imágenes tú ves dos, tres, cinco minutos, un rato, una calle. Pero sólo ves esa calle en ese rato y luego dejas de pensarlo. Aquí lo ves en todas las casas, todas las calles, todos los pueblos”, lamentaba Daniel.

¿Cómo se organizan?

Al llegar a los pueblos la escena es desoladora. Coches apilados en calles llenas de lodo, barro. Ventanas, puertas reventadas por la fuerza del agua. Destrozos en viviendas, locales y sobre todo, dolor. Mucho dolor. “Es muy triste”, relata Daniel. Cuando llegaron, nadie les organizó. Ellos mismos fueron los que, caminando por las calles de los pueblos de Alfafar y Massanassa, fueron encontrando vecinos a los que poder prestar su ayuda, “moviendo muebles, limpiando calles ...”, pero en realidad “nadie te dice lo que tienes que hacer. O por aquí o por allá”, nos cuenta. 

Problemas de salubridad

El paso del tiempo, más de una semana ya, hace que se acentúen los efectos. Ya no solo los destrozos materiales. Ahora el agua estancada, lodo, animales muertos, aceite, gasolina de los vehículos, restos de comida … un cóctel perfecto para la aparición de los problemas de salubridad. “Nos recomendaron ponernos las mascarillas, botas de goma, para la limpieza en las calles. Para protegernos”. Es lo primero que nos dijeron.

Daniel regresa hoy a Valladolid. “Es un poco duro. Queda mucho trabajo por hacer”. Antes de dejar Valencia nos dice habla de la importancia de que la gente siga ayudando. “Quisiera quedarme más tiempo, pero nos costeamos todo”. Tiene que volver a Valladolid. Él y sus seis amigos vuelven con la sensación de haber podido ayudar pero también con una imagen grabada en la retina, que difícilmente van a poder olvidar.