Los efectos de las últimas lluvias en los viñedos de la provincia de Valladolid: "Van a ayudar"
Antes de la DANA en las denominaciones de origen Ribera del Duero y Rueda habían comenzado a sufrir estrés hídrico por la sequía
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No siempre llueve a gusto de todos, pero las abundantes precipitaciones que ha dejado a su paso por Castilla y León la última DANA han sido muy bien recibidas por los viticultores.
Veníamos de un verano muy seco, marcado por las altas temperaturas. Así que, las precipitaciones de estos últimos días, en la recta final de la maduración de la uva, se harán notar para bien en las barricas de bodegas como Yllera. “Estábamos con un estrés hídrico bastante importante”, ha confirmado a COPE su presidente, Marcos Yllera.
Las uvas “se han rehidratado”, añade. Lo que permitirá a las que quedan por recoger “madurar de una forma más equilibrada”.
En la Ribera del Duero aún faltan entre 10 y 15 días para comenzar la vendimia. En la Denominación de Origen Rueda algunas bodegas habían iniciado ya la recogida de algunas variedades de uva y las lluvias de estos últimos días, asegura Yllera, no van a truncar el trabajo de recogida a pie de viñedo. “A pesar de que ha caído bastante agua en poco tiempo”, explica, “en Rueda, debido a las características del suelo, se va a poder entrar enseguida”.
Vendimia buena, pero escasa
La recogida certifica en todos los casos el impacto de la sequía y las altas temperaturas de los meses de julio y agosto.
En Dehesa de los Canónigos, en plena Ribera del Duero, están a escasos 10 días de iniciar la vendimia. Disponen de 70 hectáreas de viñedo con aforos de unos 4.500 kilos de uva por hectárea, la mitad de lo que permite el Consejo Regulador de la Denominación de Origen.
En condiciones normales se recogen entre 250.000 y 300.000 kilos, pero todo apunta a que esta vendimia será “de buena calidad”, aunque “escasa”. La lluvia que ha dejado la DANA “nos ha venido bien”, confirma a COPE Iván Sanz, gerente de la bodega Dehesa de los Canónigos.