Por qué el número de fumadores ha ido en descenso en España: “Me da hasta corte”
Preocupa el impacto que los vapeadores puedan tener en el consumo de tabaco entre los más jóvenes
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Ese porcentaje no se ha mantenido inmóvil. En 2005,
según la última
.
y nos ha contado en
que se debe trabajar en promover espacios sin humo para no incitar al consumo.
La fiscalidad del tabaco
La fiscalidad en productos como el tabaco pueden animar o desanimar al consumo. Compar en España una cajetilla de cigarros te cuesta desde cinco euros, cada cigarrillo cuesta 0,25 céntimos. La fiscalidad de países vecinos como Francia es más rígida y eso hace que el precio del cigarrillo se eleve hasta el euro.
En Castilla y León hay unos 540 estancos. Es decir, uno para cada 4.400 habitantes. Esta cifra va en descenso en los últimos años, al igual que las ventas de un producto que está muy fiscalizado. De una cajetilla de 20 cigarrillos, que cuesta entre cuatro y seis euros, al estanco le queda un beneficio del cinco por ciento después de pagar impuestos. Es decir, entre 20 y 30 céntimos por cajetilla.
De ahí que Sergio, como ha contado en Herrera en COPE en Valladolid, haya tenido que ir incorporando nuevas líneas de negocio en su estanco, en el centro de Valladolid —con 73 estancos, menos que en 2022 cuando permanecían abiertos 80—, donde pueden recogerse paquetes de compras a través de Internet, comprar bebidas o paquetes de chicles.
Las cajetillas que se dispensan en las máquinas de los bares las rellena uno de sus empleados, Pedro, que caja en mano recorre los bares de la zona. Pero solo de su zona, nos ha explicado Sergio. Porque la Ley también limita esto. Si un bar quiere vender tabaco en su local solo puede abastecerse de los tres estancos más cercanos. Pero, ¿quieren los bares ofrecer este servicio? Sergio está convencido de que si, finalmente, se prohíbe finalmente fumar en cualquier terraza, se irán reduciendo también estas ventas.
Jóvenes y tabaco
En la calle son cada vez menos las manos con un cigarro encendido. Los más jóvenes optan por comprar lo que se conocen como vapeadores, cuya base es líquida y a la que se añaden sales con nicotina o, incluso, distintos sabores. Aproximadamente, ocho de cada 10 de los que vende Sergio son desechables, es decir, de un solo uso. Esta alternativa, junto con el tabaco de liar, que es más barato, gana peso entre el público más joven. Y es que las dos últimas subidas del cigarrillo tradicional han sido de 35 céntimos de media cada una desde el pasado mes de septiembre.
En los años 80 del pasado siglo, cuatro de cada 10 personas fumaban en España. Según cifras del año 2023, apenas el 22 por ciento de la población de 15 años o más fuma a diario. Las marcas también están aplicando nuevas estrategias para capear las subidas de precios y mantener sus ventas, como aumentar el número de cigarrillos en cada cajetilla a un precio menor por unidad.
Las cinco alegaciones de la Junta de Castilla y León
La ley que hoy pasa por el Consejo interterritorial lo ha hecho con un buen número de alegaciones por parte de las comunidades autónomas que ven en la normativa una ley demasiado restrictiva y que limita la libertad individual, que perjudica al sector hostelero y a los estancos y que no es efectiva para reducir el consumo de tabaco.
Las cinco alegaciones planteadas por la Junta de Castilla y León al Ministerio de Sanidad como propuesta para modificar el plan antitabaco incluyen aspectos generales como la financiación de las medidas y el reparto de competencias, pero también concretos como la inclusión de los 'vapeadores' y la demanda de "evidencias científicas" para prohibir el tabaco en espacios privados.
El Plan Integral de Prevención del Tabaquismo 2024-2027 será aprobado este viernes con o sin la adhesión de los gobiernos autonómicos.