El trabajo de una parroquia de Valladolid para acompañar a los más vulnerables

Antonio Verdugo es el párroco de Santo Toribio. El programa de integración que pilota ha cumplido la mayoría de edad y ha permitido sacar a la pobreza y de la exclusión a los vecinos que más lo necesitan de este barrio obrero de la capital de Valladolid, Delicias.

“Nosotros somos esperanza”, asegura sin ninguna duda. A través del acompañamiento ofrecen un programa integral que da sus frutos. “Hay chavales que han hecho módulos y han tenido la posibilidad de encontrar un trabajo. Una de las vías para llegar a los más jóvenes es el deporte.

Se han creado equipos de fútol para cerar hábitos saludables y así se puede llegar a los más jóvenes del barrio, para sacarlos de la trama de la pobreza. “Vemos que crea hábitos de vida distintos, unos modos de compartir con los demás y lo usamos como fuerza para animar a la inserción laboral”.

Un trabajo de comunidad

El proyecto implica a muchos voluntarios, a la comunidad parroquial en su conjunto y a los propios vecinos del barrio. Se interviene en las distintas pobrezas integrales. “Nos proponemos hacerlo desde la caridad”, en una primera etapa de asistencia, acompañar y finalmente tranformar".

En la intervención social “dialogamos con las institcuiones para que ellos también promuevan una caridad que dé prioridad los excludios por la vivienda, educación, trabajo y promuevan una intervención social digna”.