Valladolid podría estrenar una rebaja del IBI en 2025 después de sanear las arcas municipales

El Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, es el que más ingresos inyecta a las arcas municipales. 71 millones de euros, pero su rebaja sigue en el tintero en Valladolid. Fue una promesa electoral, una de las primeras que implementaría el alcalde, Jesús Julio Carnero, tras hacerse con el bastón de mando en la casa consistorial. La medida tuvo que posponerse al comprobar el elevado grado de endeudamiento de las finanzas municipales. Hoy es una realidad que parece más cercana, como ha anunciado en Herrera en COPE el primer edil.

La concejalía de Hacienda trabaja para sanear las cuentas heredadas del anterior equipo de gobierno. Una auditoría interna y e informes financieros independientes alertaban de un importante endeudamiento ante el que se tuvo que tomar decisiones como la se aplaza la rebaja del IBI en el primer año de mandado municipal del PP.

“Me negué a subir los impuestos”

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha confirmado en COPE que se han implementado las medidas necesarias para contener el gasto sin subir impuestos y esto ha permitido sacar las cuentas del pronóstico complicado en el que se encontraban. Con esta nueva situación, en 2025 se volverá a plantear la posibilidad de aplicar una rebaja del IBI en Valladolid. “Me negué a que se subiera la presión fiscal. Nuestro compromiso es rebajar el IBI y el impuesto de circulación. Ya estamos trabajando para implementar esas bajadas en el IBI a partir del 1 de enero de 2025”, ha señalado.

Para hacer frente al elevado endeudamiento heredado del anterior equipo de gobierno, Carnero ha explicado que en los informes independientes hablaban de una situación “dantesca, dramática” y eso podría implicar que incluso podríamos ser intervenidos. “Hemos hecho las cosas adecuadas para salir de la UCI y salir del endeudamiento”, aclara. En este contexto, rehusó subir los impuestos, pero retrasó la rebaja del IBI.

El Ayuntamiento cerró con un superávit de 228.234 euros, una cantidad modesta, pero relevante comparada con los 20,3 millones de déficit que auguraba la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, la AIReF, al término del primer semestre.