Un Barça rico

El Barça de Flick ha pasado del “shit November” al “dreaming is allowed”, está permitido soñar. El crecimiento que ha ido experimentando el equipo durante la temporada ha sido exponencial hasta llegar al tramo final en un gran estado de forma y perfectamente situado para ir a por todo. En la calle resuena la palabra triplete y es rara la rueda de prensa en la que no se le pregunta a Flick por ello. El entrenador es cauto y siempre dice que todavía queda camino por delante pero no puede esconder su satisfacción por como tiene y como ve al equipo.

En el Metropolitano se ha podido ver plasmado ese crecimiento de un equipo rico en registros. En la primera parte se vio un Barça dominador que controló el partido, que movió la pelota con rapidez y precisión y que tuvo al rival metido en su campo ejerciendo una presión perfectamente ejecutada, lo que le permitió moverse siempre cerca del área rival. En la segunda mitad el Atleti incrementó la agresividad, igualó el partido y ahí el Barça demostró que también sabe sufrir, que aguanta el cuerpo a cuerpo y que con espacios y a la contra es un equipo igual o más temible que cuando domina.

Si vamos a rendimientos individuales, al podio del partido, en la tercera posición situamos a Ferran Torres, por el gol. Otro gol. Lleva cinco en Copa en siete remates a puerta. Dieciséis tantos entre todas las competiciones. Números brutales teniendo en cuenta que es suplente. Siendo un jugador importante, indiscutible para Luis de la Fuente, ha asumido su rol de actor secundario. Cuando salga sumaré, y es lo que está haciendo. Flick se lo reconoce con gestos como darle la titularidad en unas semifinales vuelta de Copa. No me extrañaría nada que fuera titular también el la final. En la segunda posición del podio Pedri, referencia indiscutible del equipo. Nadie duda en darle el balón cuando lo ven cerca. Él sabrá que hacer. Pausa cuando toca, correr cuando toca y siempre trabajar para recuperar tras pérdida. Y aunque en la segunda parte bajó tras recibir una rascada de Lenglet, arriba del podio Lamine Yamal. Salió decidido a marcar diferencias y una vez más lo hizo. Se inventa el pase entre lineas que acaba en el gol de Ferran, desbordó una y otra vez y estuvo a punto de hacer otro gol marca de la casa buscando la escuadra al palo largo. Todo eso con 17 años.