La restauración catalana denuncia que sufre discriminación y pide abrir de 6h a 21h

El Gremio de Restauración de Barcelona denuncia la discriminación que sufren los bares y restaurantes de Cataluña, perjudicados, primero, por

la suspensión de la actividad (cosa que no sucede a jefa otra comunidad de España) y, segundo, por un toque de queda que restringe en una hora el horario que ha fijado el gobierno del Estado.

Los diferentes escenarios que ha dibujado el ministerio de Sanidad teniendo en cuenta los indicadores epidemiológicos no prevén el cierre de la restauración (sí limitaciones horarias) después de que el análisis de los focos de transmisión haya concluido que los protocolos aplicados a la restauración minimizan en gran medida los contagios.

En este sentido, "es ilógico que la Generalitat participio de los acuerdos tomados por el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud y que, a continuación, se olvide de los criterios comunes para continuar perjudicando la restauración." explica Roger Pallarols, director del Gremio.

“conscientes que no nos podemos permitir parar de nuevo la economía, la estrategia pasa para limitar y concentrar los desplazamientos, el trabajo y el consumo en un horario concreto, donde también habría de haber el consumo a la restauración." continúa Pallarols "Por eso, pedimos a la Generalitat sustituir el cierre actual por la reanudación de la actividad de restauración, de forma presencial, entre las 06.00 y las 21.00 horas. No hay que esperar que se cumplan los 15 días que se habían previsto (que expiren este viernes, 30 de octubre, a medianoche): la reapertura tendría que ser inmediata”.

Después de 11 días con bares y restaurantes cerrados, se comprueba la carencia de efectividad de la medida: los contagios continúan aumentando y, por el contrario, la situación económica es cada día más perturbadora. “Exigimos una rectificación inmediata”.

Al mismo tiempo, el Gremio pide que el reparto a domicilio se alargue hasta las 23.00 horas para poder dar servicio a las personas que acaben de trabajar en las 21.00 horas y que todavía tienen que volver a sus domicilios.