Eva Parera, presidenta de Valents en Barcelona, pide a la Generalitat que elimine el impuesto sobre el Co2
Es un impuesto que sólo se paga en Cataluña, y se añade a los 19 que ya existían hasta ahora, un augmento que según la presidenta de Valents ahoga al ciudadano catalán
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con el anuncio de este nuevo impuesto sobre el Co2, Cataluña llegaría a tener 20 impuestos propios. Una carga impositiva que, según Eva Parera, presidenta del grupo Valents en Barcelona, ahoga al ciudadano de clase mediana en Cataluña. Considera que este nuevo impuesto es sangriento, y no empatiza nada con el ciudadano catalán, que será el único que lo tenga que pagar en toda España. "Estamos en una situación límite, somos sin duda la Comunidad Autónoma en España con más impuestos a pagar" explica. Por ello, desde Valents han reiterado al Ayuntamiento y a la Generalitat la necesidad de eliminar este impuesto, ya que "se deben tener en cuenta los bolsillos de aquella gente que no puede cambiar su coche por otro más eficiente".
Aun así, Eva Parera cree que estas quejas no van a tener éxito, puesto que desde la Generalitat siguen con la negativa de eliminar el nuevo impuesto. "Estamos gobernados por unos partidos que no creen en la bajada de impuestos, y lo único que saben es gestionar sobre la base de aumentar impuestos y hacer pagar más al contribuyente", concluye Parera. Con todo, asegura que desde Valents seguirán intentando reclamar la supresión de este impuesto.
En relación al tema de la contaminación, el grupo municipal Cs del Ayuntamiento de Barcelona presentará este viernes en el pleno una "moción de urgencia" para que se retire la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya de este lunes que anula dicha medida.
El concejal Paco Sierra ha considerado que la resolución sitúa a la ciudadanía en un "limbo jurídico" y ha abogado por retirar la ordenanza actual y elaborar una nueva normativa, ya que, con todo, creen necesaria la ZBE.
Sierra ha criticado al Gobierno municipal lo que ha considerado una costumbre por improvisar y hacer las cosas mal y que "al final sean los tribunales de justicia los que lo tumben", y ha insistido en que las multas que se hayan puesto por incumplir la normativa deberían anularse, en sus palabras.