El Govern destina 98 millones de euros en un plan para abordar el 'sinhogarismo'
Casi 60.000 personas sufren exclusión residencial en Catalunya
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La consellera de Derechos Sociales de la Generalitat, Violant Cervera, ha anunciado este martes que el Govern impulsará un marco de acción para abordar el sinhogarismo, al que destinará 97,8 millones de euros en cuatro años. En rueda de prensa tras el Consell Executiu, la consellera ha subrayado que el Marco de acción para el abordaje del sinhogarismo en Catalunya 2022-2025 se constituye como instrumento del Govern para construir un modelo de abordaje integral.
Cervera ha admitido que la medida "seguramente llega un poco tarde", teniendo en cuenta que se había comenzado a trabajar en 2016 y la recopilación de datos acabó antes del inicio de la pandemia, y ha subrayado que se trata de un plan muy importante y que ahora dispone de las herramientas y presupuesto.
La consellera ha destacado que el marco de acción quiere atender y reducir el número de personas sin hogar, reducir el tiempo que viven en la calle o en un dispositivo de urgencia, incrementar el parque de vivienda protegido y los recursos destinados a ofrecer soluciones, establecer un modelo de intervención y acompañamiento con los agentes implicados, crear un sistema de recogida de datos, y luchar contra la aporofobia.
Según la encuesta realizada en municipios catalanes en 2016, había 5.777 personas sin techo, que incluye vivir en un espacio público o a la intemperie y pernoctar en un albergue, o forzado a pasar el resto del día en un espacio público. De acuerdo con los datos del Registro Unificado de Datos de los Entes Locales en 2019, las personas atendidas en recursos habitacionales y residenciales temporales se situaban en 6.171 personas.
La consellera ha admitido que es consciente de que las cifran "han ido subiendo", ha señalado que tienen detectado que los 'sin hogar' se concentran en municipios más grandes de 20.000 habitantes, y ha remarcado que uno de los objetivos del plan es disponer de toda la información posible.
A través del contrato programa, que establece la coordinación entre la Conselleria y los entes locales, se prevé destinar al Marco de acción 60 millones de euros, a lo que se sumará la provisión de fondos de la Agència de l'Habitatge para la adquisición a través de diferentes mecanismos de viviendas para personas sin hogar y sin techo, con el objetivo de que durante 2022 se amplíe en 300 unidades el parque de viviendas destinado al colectivo.
Violant Cervera ha subrayado que el Marco de acción aprobado apuesta por el modelo de trabajo 'housing first', según el que se considera que toda persona tiene derecho a una vivienda y que es a partir del acceso a este recurso que se puede comenzar a trabajar en el proceso de intervención social que debe desembocar en un proyecto de vida autónomo.
Para hacer seguimiento del Marco se ha previsto, en primer lugar, un Plenario, una mesa de representantes conformada por diversos departamentos de la Generalitat, la administración local y el mundo municipal y entidades del tercer sector, con capacidad decisoria, y la creación de una comisión permanente, con funciones operativas y de rendición de cuentas.
Del mismo modo, el Govern también ha aprobado impulsar una diagnosis sobre el barraquismo en el cauce del río Besòs en el ámbito metropolitano de Barcelona, para crear planes de actuación concretos que permitan intervenir sobre esta problemática y actuar para revertir la situación de las personas que residen.
El proceso culminará en el diseño de planes de acción concretos para intervenir en estas zonas donde se concentra población vulnerable en viviendas inadecuadas. La consellera Cervera ha concretado que se hará junto al municipio de Montcada i Reixac (Barcelona) una encuesta para valorar el fenómeno del barraquismo. Según la encuesta realizada en 2016 para la elaboración del marco de acción, en Catalunya hay 59.000 personas en exclusión residencial, de las que más de 11.000 son personas 'sin hogar' o sin vivienda y algunas de ellas acaban buscando refugio en habitáculos de autoconstrucción.