La Guardia Civil está llevando a cabo un proceso gradual de replegamiento en Catalunya

Recientemente, el Boletín Oficial de la Guardia Civil anunció la disolución de dos unidades especializadas de la institución en la región. La dirección general de la Guardia Civil asegura que estos cambios organizativos implican la reorganización de algunas unidades, como la del TEDAX-GEDEX y la del GREIM, que se encarga de operaciones de montaña.

De acuerdo con un documento publicado el 7 de marzo y firmado por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, se ha eliminado el servicio GEDEX de la Comandancia de Lleida, que se encargaba de la detección y desactivación de artefactos explosivos, así como de las provincias de Álava y Guipúzcoa. Esta unidad tuvo un papel importante en la lucha contra el terrorismo de ETA. En Cataluña, los Mossos d'Esquadra cuentan con sus propios especialistas TEDAX, mientras que en las otras dos provincias vascas, la Ertzaintza ha asumido esta especialidad.

Además, la directora general de la Guardia Civil también supervisó la disolución del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) que operaba en Puigcerdà, en la región de la Cerdanya, el mismo día. También se desmanteló el grupo en Roncal, Navarra.

En el norte, la Policía Foral se ha hecho cargo de las operaciones de rescate de montaña, mientras que en Cataluña, los Mossos d'Esquadra tienen su propia unidad de montaña, la Unidad de Intervención de Montaña (UIM), que colabora con los bomberos en operaciones de rescate, se encarga del traslado de cadáveres y también investiga delitos penales en la alta montaña.

El repliegue de la Guardia Civil en territorios donde la presencia de las policías nacionales es cada vez mayor ha generado malestar. Además de las preocupaciones por el futuro de los agentes especializados de la Guardia Civil, se han escuchado quejas acerca de un posible acuerdo entre el gobierno y los gobiernos nacionalistas que estaría detrás de este proceso.

Otro ejemplo de esta situación es el control del mar. Los Mossos d'Esquadra han estado fortaleciendo su presencia frente a las costas catalanas durante los últimos dos años con la nueva Policía Marítima, con el objetivo de convertirse en la policía nacional integral, controlando el espacio aéreo (donde han adquirido experiencia en el control de drones) y las aguas marinas.

Actualmente, por un acuerdo político, la Guardia Civil sigue siendo responsable del control de las aguas marinas. Hace menos de un mes, se produjo un episodio de fricción cuando los Mossos anunciaron que liderarían el Plan de Seguridad de la Copa América.