"Hay ensañamiento, es un asesinato"; los taxistas de Lleida piden justicia para su compañero apuñalado

Los taxistas de Lleida han replicado el mismo trayecto de su compañero asesinado en la madrugada del domingo. Con salida en la Avenida Blondel, en el centro de la ciudad, y llegada en el barrio de La Bordeta, han expresado su sentimiento de consternación, rabia y exigencias de justicia y seguridad. "Podía pasar en cualquier sitio y lugar" señala Luis, de la Asociación de taxistas de Barcelona, desplazado a Lleida para dar ánimos a sus compañeros.

En Lleida hay 99 licencias de taxis, todos se conocen. La víctima, Mohamed Ezzeraiga llevaba 1 año trabajando en el sector, alquiló una licencia a un propietario, como hacen muchos, "era un trabajador del taxi, que solo quería llevar la comida a casa, como todos. Estamos en shock, es muy fuerte todo, no hay palabras" resume con lágrimas en los ojos, Gerard Vilà, el cual lleva 3 años llevando un taxi en Lleida, también de alquiler como la víctima.

El sector exige una mayor seguridad en el interior de sus vehículos y más policía en las paradas. A las mamparas protectoras que algunos taxistas instalaron por el covid, se quiere añadir la instalación de cámaras de seguridad en los coches "tenemos la sensación de inseguridad y vulnerabilidad porque trabajamos sin protección y no sabemos nada de la persona que se sube al coche. Es necesario dotarnos de más seguridad, como serían las cámaras" señala Xavier de Juan, presidente de la cooperativa Tele Ràdio Taxi Lleida.

Mientras continúan las investigaciones de los Mossos para detener al autor o autores del asesinato. El taxista estaba estacionado en la parada de la Avenida Blondel, cuando fue requerido de sus servicios. Fue un cliente de la calle, no hay reserva ni llamada a la central solicitando un taxi. El trayecto recorrido fue de 1 kilometro dirección el barrio de La Bordeta.

La víctima fue atacada brutalmente en la calle Sifó en el barrio de La Bordeta. Sobre las 2.30 horas un ciudadano llamó al 112 para alertar de que había un hombre malherido e inconsciente entre dos coches estacionados a unos 50 metros de un taxi con la puerta abierta, el motor encendido y el taxímetro puesto. Al lugar acudieron patrullas de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana y ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).

Fue evacuado en estado crítico al hospital Arnau de Vilanova, donde falleció sobre las 5.30 horas a consecuencia de la gravedad de las lesiones. El hombre presentaba una decena de cuchilladas en el cuello y la espalda y al menos una de ellas le habría atravesado el corazón, provocándole la muerte. Las 10 puñaladas recibidas por la espalda, demuestran un grado de ensañamiento y crueldad en el crimen.

El taxista asesinado es Mohamed Ezzeraiga de 43 años y nacido en Marruecos, estaba casado, tenía dos niños, uno de unos cinco años, un bebé de 5 meses y llevaba más de 20 años en Lleida. Desde hacía unos 12 meses trabajaba en el sector de taxi en Lleida. Aficionado al fútbol, era muy conocido en la ciudad por sus trabajos en campañas de integración social.