La denuncia de una médico especialista por lo que ve en la calle en plena temporada de la gripe: "No entiendo por qué"

En plena temporada de gripe, la doctora Ana Belén Jiménez, especialista en medicina preventiva y salud pública del Hospital Severo Ochoa de Madrid, ha lanzado una fuerte denuncia sobre la falta de conciencia sanitaria que está observando en las calles. Durante su intervención en el programa Poniendo las Calles, Jiménez no solo destacó la importancia de la prevención frente a enfermedades respiratorias, sino que también expresó su preocupación por el retroceso en las medidas de higiene que tan eficazmente se implementaron durante la pandemia de COVID-19.

Uno de los puntos más contundentes que la doctora Jiménez mencionó fue el uso de gel hidroalcohólico. "Lo teníamos muy bien aprendido, con el gel hidroalcohólico por todas partes, y los han quitado. No entiendo por qué", comentó, refiriéndose a la desaparición de estos dispensadores de gel en lugares públicos y la escasa disponibilidad de estos productos en algunos espacios. Según la especialista, la higiene de manos es fundamental, especialmente en una época en la que la gripe y otros virus respiratorios están en circulación.

Durante la pandemia, el uso de geles hidroalcohólicos se convirtió en una de las medidas más eficaces para prevenir la transmisión de patógenos. Sin embargo, con el paso del tiempo y la disminución de la percepción de riesgo frente al COVID-19, la disponibilidad de estos productos ha decaído en muchos lugares, lo que, según Jiménez, pone en peligro la salud pública. La recomendación de la médica es clara: deberíamos volver a incorporar estos productos en nuestra vida diaria y estar siempre conscientes de la importancia de la higiene de manos.

La doctora también sugirió que cada persona debería llevar consigo un pequeño envase de gel hidroalcohólico, "una petaquita chiquitita", para utilizar en cualquier momento en que sea necesario, especialmente antes de tocarse la cara o una herida tras haber tocado superficies en lugares públicos.

La denuncia de una médico especialista

Otra de las advertencias que la doctora Jiménez hizo fue sobre el uso indiscriminado de suplementos vitamínicos, algo que se ha vuelto muy común en los últimos tiempos, especialmente con la llegada del frío. 

"Con tomar vitaminas también hay que tener cuidado, porque se pueden ver enfermedades por exceso de vitaminas", destacó la especialista, haciendo referencia a los peligros que implica el consumo de suplementos sin la orientación de un profesional. Aunque las vitaminas son esenciales para el funcionamiento del cuerpo, un consumo excesivo de estas puede tener efectos contraproducentes.

En lugar de recurrir a suplementos, Jiménez abogó por seguir una dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y cítricos, que son una fuente natural de vitamina C. Esta vitamina, destacó, juega un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmune, ayudando a prevenir resfriados y otras infecciones respiratorias comunes en la temporada invernal.

A pesar de la creciente preocupación sobre las medidas de higiene y el uso de suplementos, la doctora Jiménez subrayó que las vacunas siguen siendo la herramienta más poderosa para protegerse contra enfermedades respiratorias graves, como la gripe y el COVID-19. "Cuanto antes nos vacunemos, antes tendremos anticuerpos", explicó, haciendo hincapié en que la protección tarda unos 15 días en activarse tras la vacunación.

en plena temporada de la gripe

Además, la especialista recordó que en España, la vacunación contra el neumococo es fundamental para prevenir infecciones bacterianas graves de los pulmones, sobre todo en personas mayores o en grupos de riesgo. A pesar de las dudas que algunas personas siguen teniendo sobre las vacunas, la doctora Jiménez fue tajante: "Las vacunas son seguras" y cuentan con el respaldo de la ciencia.

Por último, la doctora hizo un llamado a retomar las medidas básicas de prevención que todos aprendimos durante la pandemia, que siguen siendo útiles para reducir la propagación de enfermedades respiratorias: Higiene de manos constante, usar gel hidroalcohólico y lavarse las manos regularmente, desinfección de superficies, mantener limpias las áreas comunes, especialmente en lugares cerrados, uso de mascarillas, especialmente cuando se está en contacto con personas vulnerables o cuando uno está enfermo.