La huelga de autobuses urbanos de Lleida reduce a 18 los vehículos en circulación

La huelga convocada por el comité de empresa de Autobusos de Lleida para reclamar el pago de un incremento salarial del 7% firmado en el convenio ha reducido este viernes de 35 a 18 los autobuses que circulan en la ciudad, según el comité de empresa y el Ayuntamiento.

"Solo circulan los 18 autobuses que cubren los servicios mínimos", ha asegurado en declaraciones a los periodistas el presidente del comité de empresa, Paco Morales, de CC.OO., en la plaza Ricard Vinyes, donde los trabajadores han iniciado una manifestación que ha finalizado delante del Ayuntamiento en la que han coreado, 'Pueyo dimisión', refiriéndose al alcalde, Miquel Pueyo.

El presidente del comité de empresa ha explicado que el conflicto llegará el día 28 al Tribunal Laboral de Catalunya y ha apuntado que con toda probabilidad llegara a los tribunales ordinarios.

"Este año se ha disparado el IPC, acabó en 6,5, firmamos IPC más 0,5, el incremento es un siete, en una negociación entra todo, pero esto está firmado y la empresa tiene la obligación de cumplirlo", ha defendido Morales.

Ha asegurado que el alcalde "tenía que haber dado un puñetazo encima de la mesa y haber obligado a la empresa a cumplir el convenio firmado" y ha dicho estar decepcionado con él y con el consistorio.

Por su parte, el alcalde en declaraciones a los periodistas ha sostenido que el Ayuntamiento ha hecho lo que se le ha pedido "y el que prevé el convenio de la empresa, es decir de mediador".

"Alcaldía ha participado en diversas reuniones con la empresa y los sindicatos con la voluntad de llegar a un acuerdo para que se desconvocara esta segunda jornada de huelga, pero no ha sido posible", ha afirmado.

También ha explicado que los sindicatos exigían un aumento del 7% y que la empresa ha propuesto hacerlo en dos años con una subida del 4,5% este año y del 2,5 el año próximo y los trabajadores han rechazado la propuesta.

"Lamento profundamente todas las incomodidades que esta situación genere a los usuarios que son los ciudadanos y las ciudadanas de Lleida", ha afirmado Pueyo.

El concejal de Movilidad, Joan Ramon Castro, ha criticado que los servicios mínimos que tenían que haber comenzado a las 6.30 horas lo han hecho una hora más tarde.

"Había personas que se ponían delante y han lanzado huevos y harina a los cristales delanteros de los autobuses con lo que se dificultaba la visibilidad, nos ha costado reconducirlo", ha alertado.

Esta es la segunda jornada de huelga convocada por los trabajadores tras la del 25 de marzo en la que los servicios mínimos solo funcionaron por la tarde.