Vecinos de Tortosa claman contra la retirada del monolito de la Batalla del Ebro: "Todo es un teatro"
El Colectivo por la reinterpretación del monumento defiende la continuidad del monolito como una oportunidad para no olvidar el pasado y rechaza su destrucción

Joan Otero vecino de Tortosa tilda de "teatro" la retirada del monolito franquista de la Generalitat
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El govern de la Generalitat retirará el próximo 18 de julio el monumento franquista ubicado en el río Ebro a su paso por Tortosa. La fecha coincide que el 85 aniversario del inicio de la Guerra Civil y se aprovecha el simbolismo de la jornada, con el hecho técnico que es el momento con mejores condiciones pluviométricas para llevar a cabo la actuación. Con una inversión de 200.000 euros, los trabajos durarán 15 días y a principios de agosto el "skyline" de Tortosa será totalmente diferente.
El monolito de 45 metros, fue inaugurado por Franco en 1966 en memoria de los nacionales fallecidos en la Batalla de Ebro, y es el mayor vestigio de la dictadura en Cataluña. La retirada del monolito no está exenta de polémica, porque en 2016 el Ayuntamiento de Tortosa convocó a sus vecinos a un referéndum y la mayoría, un 68% de los votos emitidos, opto por mantenerlo en el río. A pesar del voto popular de los ciudadanos de Tortosa, la Generalitat ha decidido retirarlo y actuar unilateralmente.
El Colectivo por la reinterpretación del monumento de la batalla del Ebro (Corembe), agrupa a los vecinos que defiende la continuidad del monolito" no por nostalgia ideológica sino como una oportunidad por no olvidar las heridas del pasado".
Joan Otero, miembro de Corembe defiende "la consulta popular reglada e impulsada por el Ayuntamiento no vale para nada. Es una aberración, nos sentimos decepcionados con la Generalitat y el Ayuntamiento de Tortosa que no defiende lo votado por mayoría por los vecinos". Otero afirma que el colectivo es muy heterogéneo "con personas que han sido concejales de partidos de izquierdas. Defendemos Tortosa, nos exponemos y lo que queremos es no perder un activo de la ciudad de Tortosa. Es un monumento que sirve para enseñar a las futuras generaciones nuestro pasado". El vecino de Tortosa también expone una razón turística "es un activo importante, en cualquier ciudad con un monumento como este en el centro, se pegarían para poderlo conservar y ser un pool de atracción turístico y de elementos de paz y solidaridad".
Y la fecha escogida, el 18 de julio invita al colectivo a añadir más críticas a la decisión de la Generalitat "es domingo. Nunca se ha empezado un domingo, demuestra que todo es un teatro, un show, nada tiene sentido" clama Otero.
Con el proyecto de obra ya preparado y con los plazos establecidos, el Colectivo no descarta un último recurso judicial para intentar frenar la retirada del monolito y mantenerlo en el río Ebro como quieren los vecinos de Tortosa, cansados que desde despachos lejanos les llamen" franquistas", cuando lo único que pretenden, como asegura Joan Otero es mantener el skyline de Tortosa y enseñar un pasado para que nunca vuelva.