urbanismo

Edificio Venus de la Mina será derribado en 2030: 30 años de degradación y riesgo en la zona

Ya se han ido 15 familias cobrando una indemnización y los primeros 14 realojos se harán en las próximas semanas

El edificio Venus de La mina será derribado en 2030.

El edificio Venus de La mina será derribado en 2030.

Redacción COPE Barcelona

Barcelona - Publicado el - Actualizado

5 min lectura

El emblemático Edificio Venus de la Mina, una estructura que ha sido testigo de décadas de historia en la región, será finalmente derribado en 2030 tras 30 años de degradación progresiva que lo han convertido en un símbolo de abandono y riesgo para la comunidad. 

Este anuncio marca el final de una era para un inmueble que, en su momento, fue un referente arquitectónico, pero que hoy representa un peligro latente debido a su deterioro estructural. 

Las autoridades han justificado la decisión argumentando la necesidad de garantizar la seguridad en la zona y abrir paso a nuevos proyectos urbanísticos que revitalicen el área.

15 familias ya se han marchado

El vaciado del edificio Venus del barrio de la Mina comienza a tomar velocidad de crucero. Su deterioro llama a derribarlo desde 2001 -hace más de 20 años- pero antes había que buscar una salida para las 244 familias que viven en ella, con un alto grado de complejidad social y vulnerabilidad. 

Después de intentos frustrados por negociar el desalojo, ahora el Consorcio de la Mina puede haber remachado el clavo. 

Desde la aprobación del Plan de Gestión, en abril de 2024, se han marchado 15 familias que se han acogido a indemnizaciones. 

En cuanto a realojos, hay 14 en trámite que se ejecutarán en pocas semanas. En Venus, sin embargo, todo se cuece a fuego lento y el derribo no será en el 2028, como fijaba el Pla. Ahora se trabaja para completar el proyecto en 2030.

Ámbito de actuaciones en el barrio

Ámbito de actuaciones en el barrio

lento proceso de realojo

El objetivo a corto plazo del Consorcio es poder cerrar unas setenta pisos de los 244 que integran la telaraña de Venus antes del verano, el 29% del total. Además de los 15 que ya están tapiados, por los vecinos que se han ido con indemnizaciones, se espera que otros 30 vecinos puedan acogerse a la misma fórmula en los primeros meses del año.

Por otro lado, también avanza lento el proceso de realojamiento. En una primera fase se prevén un total de 24 permutas, las 14 que ya están en trámite y 10 más que los responsables del Consorcio aseguran que se harán "pronto" de acuerdo con la disponibilidad de vivienda actual.

Los primeros vecinos a los que se está llamando son los que tienen mayores índices de vulnerabilidad, pero a pesar de esta priorización, no todo el mundo responde positivamente. De hecho, hay otras 14 familias que, pese a tener prioridad, han rechazado ser realojadas en esta primera fase y esperan poder optar a otros pisos más adelante.

El secretario general de Derechos Sociales de la Generalitat y presidente de la Comisión Ejecutiva del Consejo de Gobierno del Consorcio de la Mina, Raúl Moreno, explica que pese a que los pasos son muy lentos el objetivo último no debe ser llegar al derribo en una fecha concreta, sino garantizar una "segunda oportunidad" digna a las familias.

Treinta años después parece que ya se empieza a actuar

Treinta años después parece que ya se empieza a actuar

Vaciado por escaleras

Otra de las derivadas del vaciado de Venus es que la dilatación del proceso en el tiempo puede provocar disfunciones en el mismo edificio, ya que a medida que pasen los meses quedarán cada vez menos personas viviendo en ellas, hasta llegar a convertirlo en una especie de blog fantasma.

Para evitar los problemas de seguridad que esto podría ocasionar, el Consorcio de la Mina plantea un vaciado "por escaleras y por pisos". De esta forma, una vez realojadas las familias con una vulnerabilidad más extrema, las siguientes se priorizarán en función de donde vivan.

En Venus, los pisos están repartidos en seis escaleras y el gerente del Consorcio, Juan Luis Rosique, detalla que empezarán a vaciarse por los pisos de arriba, entre el 6º y el 10º. De esta forma, se podría inutilizar una parte del edificio. "Si somos capaces de aislar una parte del edificio, la gestión de la seguridad será más sencilla", apunta Raúl Moreno.

Vecinos en litigio

Sin embargo, parte de toda esta planificación está condicionada por cómo acaben los diferentes litigios que algunos vecinos tienen abiertos con el Consorcio de la Mina. Entre las 244 familias de Venus se han presentado, según datos facilitados por Derechos Sociales, 78 recursos de reposición y 103 recursos de disconformidad por los importes de expropiación.

En paralelo, hay 35 recursos judiciales en el contencioso. Se trata de vecinos que reclaman mayores indemnizaciones por el retraso en el derribo y la ejecución del plan de expropiaciones. El Consorcio les pagó 5.000 euros, pero los vecinos reclaman 10.000 euros por año desde 2009, cuando se aprobó el primer Plan Especial de Remodelación y Mejora del barrio.

Los vecinos también reclamaban que se les aplicara el decreto de viviendas para afectados urbanísticos (HAUS) para que los realojos no les supongan ningún sobrecoste. Es decir que se pueda intercambiar el piso de Venus por el nuevo piso sin tener que pagar la diferencia del valor de mercado, a igual metros cuadrados.

futuro de la zona

Al margen del edificio Venus, el plan de transformación de la Mina también prevé la construcción de la nueva sede del Departamento de Derechos Sociales, un jardín de infancia, un centro de día para la gente mayor, la remodelación del casal cívico del barrio , o un centro internacional de luchas olímpicas.

Más allá de las piedras, Raúl Moreno apunta que es también imprescindible dotar al barrio de proyectos sociales que favorezcan la transformación. 

En este sentido, cada año se invierten en actuaciones sociales unos dos millones de euros destinados principalmente a políticas de inserción sociolaboral, educación y participación comunitaria.

Programas

Último boletín

11:00H | 4 MAR 2025 | BOLETÍN