sucesos
Okupan, por segunda vez, la casa de un anciano de 90 años en Girona
Le costó dos años echar a unos inquilinos que no le pagaban el alquiler y que, además, se llevaron algunos muebles justo antes de ser desahuciados.

Crónica de Yolanda Canales sobre el último caso de okupación ilegal en Girona
Barcelona - Publicado el
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Los delitos de usurpación de vivienda en España, o lo que es lo mismo, okupaciones ilegales, aumentaron un 7% en 2024, con 16.426 casos registrados por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Cataluña lidera estas cifras, con 7.009 casos. Es la comunidad en la que estos delitos han crecido más, un 12% concretamente.
Abogados especialistas en temas de okupación relacionan que Cataluña sea una especie de paraíso para los okupas con el hecho de que el marco legislativo favorece este fenómeno. El último caso, la última víctima, es un hombre de 90 años, vecino de Girona, que ha visto cómo dos familias con niños le han ocupado su casa, que tenía en venta desde el pasado mes de junio.
Este hombre, Jesús, tiene su casa en el barrio de Pont Major de Girona. Acude a menudo para hacer tareas de mantenimiento, desde que la tiene en venta, hasta que ya no pudo entrar porque se la habían okupado. Inmediatamente llamó a la policía pero no se pudo efectuar un desalojo exprés. Primero, porque los okupas llevaban ya dos noches en el interior y segundo, porque en las dos familias hay menores. Jose Maria Español, abogado especialista en okupaciones reconoce que, en este caso, "la policía se encuentra con las manos atadas".
Lo que le queda por delante es presentar una denuncia en el juzgado y esperar una resolución judicial, y eso no será ni mucho menos rápido, como confirma Español.

Cataluña se ha convertido en un paraíso para los okupas
lo peor de todo: "no es la primera vez"
No es la primera vez que este hombre de 90 años tiene una mala experiencia con okupas. Le costó dos años echar a unos inquilinos que no le pagaban el alquiler y que, además, se llevaron algunos muebles justo antes de ser desahuciados. Ahora Jesús tendrá que recurrir a la justicia, por segunda vez en menos de un año, para conseguir recuperar su vivienda.
Hay precedentes, y no muy lejanos, a la historia de Jesús. Otra familia de Girona, la familia Riera, también se encontró su casa okupada mientras realizaban algunas reformas. Los okupas cambiaron la cerradura y se llevaron sus pertenencias a la vivienda. En este caso, el desenlace ha sido mucho más rápido. La Policía Local les pudo desalojar y sancionar en un plazo de 15 días.
LA AUDIENCIA DE GIRONA AVALA LOS DESALOJOS EXPRÉS SIN AUTORIZACIÓN JUDICIAL
Hace unos días, la Audiencia de Girona avalaba los desalojos exprés en los casos de ocupaciones ilegales sin que sea necesaria la autorización judicial. Según un acuerdo de las secciones penales, los magistrados subrayan que "en la medida de lo posible, antes de que pasen más de 24 horas de la okupación, los cuerpos policiales pueden y deben desalojar a los ocupantes". El acuerdo también contempla que los agentes tienen que identificar a los okupas, levantar acta de los daños que hayan podido cometer en la propiedad y enviar toda la información al juzgado. Además, precisan que el propietario "no tiene la obligación de mantener el alta de los suministros" de las fincas ocupadas.
"No es que avalemos los desalojos exprés, lo que nosotros estamos avalando es que no se permita la ocupación. Es decir, lo que decimos que se puede impedir es que la gente entre y se instale", ha afirmado el magistrado de la sección cuarta de la Audiencia de Girona, Víctor Correas.