La razón por la que Froilán lleva en su nombre la coletilla "de todos los santos"

El autor de la saga de libros sobre curiosidades "Ya está el listo que todo lo sabe", Alfred López, divulgador científico, nos hace algo más sabios al dar respuesta a las preguntas sobre enigmas u orígenes etimológicos de las palabras que utilizamos.

Aquí tienes dos curiosidades que no te van a dejar indiferente y te ayudarán a ser un buen "cuñao".

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La razón por la que Froilán lleva en su nombre la coletilla de todos los santos

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La razón por la que Froilán lleva en su nombre la coletilla ‘de Todos los Santos’

En 1998, la infanta Elena añadió la coletilla 'de Todos los Santos' al nombre de su primogénito, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón.

Sin embargo, esta práctica es común en la Casa Real española, incluyendo al actual rey, Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, y a otros miembros como la hermana de Froilán, Victoria Federica de Todos los Santos, así como primos hermanos.

La tradición de agregar nombres de santos a los recién nacidos se remonta a siglos atrás, buscando la protección de esos santos a lo largo de la vida.

Mientras que muchos llevan dos nombres adicionales, especialmente en documentos religiosos, algunos optan por un solo nombre o uno compuesto. Para las casas reales, se les concede el privilegio de agregar 'de Todos los Santos', asegurando así la protección de todo el santoral católico.

La antigua creencia de que los reyes provenían del cielo

En la antigüedad se tenía el convencimiento de que los reyes, emperadores y todas aquellas personas con un don especial provenían directamente del cielo (eran enviados de los dioses, como era el caso de los ángeles), por lo que se acuñó un término para hacer referencia a estos: ‘celícola’ y fue la forma que a los autores clásicos les gustaba utilizar para referirse de una manera poética a aquel que provenía del cielo o era celestial.

Su origen es el término latino ‘caelicola’, que se traduce como ‘habitante del cielo’ y etimológicamente proviene de la unión de ‘caelum’ (cielo) y el sufijo ‘-c?la’ (utilizado para hacer referencia a un habitante o procedencia de éste).

Cabe destacar que la creencia sobre la procedencia celestial de reyes y emperadores también fue lo que originó el mito de que estos tenían la sangre azul, aunque con el tiempo hubo una confusión y se extendió la errónea creencia de que se les veía las venas azules por no tomar el sol.