¿Sabes si tienes el corazón de atleta?: Estos son los pros y contras
Esta condición se caracteriza por un aumento del tamaño del corazón y cambios en la frecuencia cardíaca

¿Qué es tener el corazón de atleta?. Lo explica Rubén Noda, graduado en ciencias de la actividad física y del deporte
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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El corazón de atleta es una adaptación fisiológica del corazón en personas que realizan ejercicio de alta intensidad de manera regular.
Esta condición se caracteriza por un aumento del tamaño del corazón y cambios en la frecuencia cardíaca, el gasto cardíaco y la presión arterial.
Aunque suele considerarse un signo de buena salud, es importante conocer sus ventajas, posibles riesgos y cuándo puede confundirse con condiciones patológicas como la bradicardia patológica.

Un entrenamiento adecuado nos ayuda a tener el corazón sano
¿Qué es el Corazón de Atleta?
El corazón de atleta es una remodelación del músculo cardíaco que ocurre en respuesta al ejercicio aeróbico intenso y sostenido. Se manifiesta principalmente con:
Hipertrofia ventricular izquierda: aumento del grosor de las paredes del ventrículo izquierdo, lo que mejora la capacidad de bombeo.
Aumento del volumen de la cavidad cardíaca: mayor cantidad de sangre en cada latido.
Bradicardia fisiológica: disminución de la frecuencia cardíaca en reposo, a menudo por debajo de 60 latidos por minuto (lpm).
Estas adaptaciones permiten al corazón trabajar de manera más eficiente, bombeando más sangre con menos esfuerzo.

Las revisiones periódicas de corazón son muy aconsejables
Beneficios del Corazón de Atleta
Las adaptaciones cardíacas producto del entrenamiento intenso tienen varios beneficios:
Mayor eficiencia cardíaca: con cada latido, el corazón bombea más sangre, reduciendo la necesidad de latidos adicionales.
Mejor oxigenación y rendimiento: el aumento en el volumen sistólico permite que más oxígeno llegue a los músculos, mejorando la resistencia.
Menor riesgo de enfermedades cardiovasculares: las personas con un corazón de atleta suelen tener menor presión arterial y niveles más bajos de colesterol.
Mayor esperanza de vida: la actividad física regular se asocia con una reducción en la mortalidad cardiovascular.
Posibles Riesgos del Corazón de Atleta
Aunque en la mayoría de los casos el corazón de atleta es una condición benigna, en algunos escenarios puede generar dudas o problemas:
Dificultad en el diagnóstico de enfermedades cardíacas: la hipertrofia del ventrículo izquierdo puede confundirse con enfermedades como la miocardiopatía hipertrófica, una condición grave que puede aumentar el riesgo de muerte súbita.
Bradicardia extrema: si la frecuencia cardíaca en reposo cae demasiado (por ejemplo, por debajo de 40 lpm), pueden aparecer síntomas como fatiga, mareos o síncope (desmayos).
Riesgo de arritmias: en algunos atletas de resistencia, el corazón puede desarrollar alteraciones en el ritmo cardíaco, como fibrilación auricular, especialmente en edades avanzadas.
Por estas razones, cualquier atleta que experimente síntomas anormales como desmayos, palpitaciones o dolor en el pecho debe consultar a un cardiólogo.

Hay que tener cuidado con un esfuerzo físico fuerte sin saber el estado de salud de nuestro corazón
¿Cómo Entrenar para Desarrollar un Corazón de Atleta?
El corazón de atleta se desarrolla principalmente a través de ejercicios aeróbicos y de resistencia de larga duración. Algunas claves para su entrenamiento incluyen:
1. Ejercicio Aeróbico Regular
Deportes como el ciclismo, la natación, el atletismo y el remo son ideales.
Se recomienda entrenar al menos 4-5 veces por semana, con sesiones de 45-90 minutos a una intensidad moderada-alta.
2. Entrenamiento de Intervalos de Alta Intensidad (HIIT)
Sesiones de sprints o repeticiones intensas seguidas de descansos cortos ayudan a mejorar la adaptación del corazón.
3. Trabajo de Fuerza con Cardio
El entrenamiento con pesas combinado con ejercicios cardiovasculares mejora la eficiencia del corazón sin sobrecargarlo.
4. Control Médico Periódico
Es importante realizarse electrocardiogramas y ecocardiogramas si se entrena a un nivel competitivo o si hay antecedentes familiares de enfermedades cardíacas.
¿Debemos Preocuparnos por un Pulso Lento?
La bradicardia fisiológica es una reducción en la frecuencia cardíaca debido a una mejor eficiencia del corazón, lo que es común en deportistas. Sin embargo, es importante diferenciarla de la bradicardia patológica.

Estas son las diferencias entre diferentes problemas cardiológicos
¿Qué es la Bradicardia y Cuándo Debemos Preocuparnos?
La bradicardia se define como una frecuencia cardíaca inferior a 60 lpm. Si bien en atletas suele ser normal, en personas sedentarias o mayores puede indicar problemas en el sistema de conducción del corazón.
Las causas más comunes de una bradicardia preocupante incluyen:
Síndrome del nodo sinusal: el marcapasos natural del corazón no genera impulsos correctamente.
Bloqueo auriculoventricular: el impulso eléctrico del corazón no se transmite adecuadamente.
Hipotiroidismo o desequilibrios electrolíticos: pueden afectar la función cardíaca.
¿Cuándo Consultar a un Médico?
Si hay mareos, desmayos o fatiga extrema.
Si la bradicardia es inferior a 40 lpm en reposo sin haber entrenado intensamente.
Si hay pausas prolongadas entre latidos (más de 3 segundos).