Vivir la Semana Santa de misiones por la España vaciada: "Gente joven dispuesta a salir de sí misma"
Jaime Osorio y su familia celebran cada Semana Santa en diferentes localidades para ayudar al párroco a organizar las celebraciones de la Semana Santa: "Nuestra labor era inmensa"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Jaime Osorio tiene 24 años y cada año, en sus vacaciones de Semana Santa, visita diferentes pueblos como Villasana de Mena en Burgos, Cangas de Onís en Asturias o Riópar en Albacete, localidades de la España vaciada.
Ayudar a párrocos rurales de la España vaciada
Estos viajes lo realiza junto a su familia para ayudar a los párrocos rurales a organizar todas las celebraciones de Semana Santa. Algunos de ellos con más de 25 pueblos a su cargo. Les ayuda con los oficios, con las procesiones, adoraciones y también a realizar las visitas a enfermos en hospitales y ancianos en residencias.
Jaime nos ha contado que este año, su unidad le ha otorgado el pueblo de Pobladura de la Sierra, en Astorga y acudirá hasta allí con su familia y con amigos. Jaime nos ha contado que su labor fundamental es ayudar al párroco en todo lo que sea posible. “Hablar con la gente del pueblo, rezar por las intenciones que nos pidan y avisarles de las misas y de los oficios que se celebrarán”. Nos ha contado que fueron sus padres los que le impulsaron a él ya sus hermanas a llevar a cabo esta iniciativa de 'Familia Misionera' promovida por el Regnum Christi. Además, también hemos podido escuchar al padre Antonio Palazón, sacerdote en Cartagena y quien recibirá a 40 jóvenes durante esta semana provenientes de Barcelona y de Valencia para ayudarlo.
"Nuestra labor allí era inmensa y estaba justificada"
Además, la mayor parte de las personas que viven en estos pueblos de la España vaciada son ancianos y los esperan “con una sonrisa en la cara y te sientes muy reconfortado cuando vas hasta allí”. Nos cuenta además que “nos presentamos con nuestra camiseta de misiones, un pañuelo amarillo y una cruz, para que se nos reconozca. Nos plantamos con toda alegría y ganas de ayudar en lo que podamos. Cuando se te presenta algo así diferente hay gente que te recibe con alegría, algunos incluso se emocionan pero también hay gente más reacia y es totalmente comprensible. Estamos preparados para todo tipo de respuestas". Con respecto a las actividades que realizan, Jaime nos cuentan que “rezamos con ellos, cantamos, paseamos, los acompañamos haciéndolos más partícipes de la Semana Santa".
Al ser pueblos tan pequeños, en muchas ocasiones los vecinos que se animan a participar en las actividades que les proponen estos misioneros son muy pocos. “El año pasado en Villafeile, un pueblo de menos de veinte habitantes, fuimos a celebrar un Vía Crucis. Solamente nos acompañaron una abuela, su hija y sus dos nietos, pero a pesar de ello, nos sentimos muy reconfortados y sabiamos que nuestra labor allí era inmensa y estaba justificada”.
Lo normal a la edad de Jaime es disfrutar de los amigos durante estas vacaciones. Sin embargo, Jaime prefiere ir de misiones y ayudar al resto. “El descanso es muy importante pero sigue habiendo mucha gente joven dispuesta a salir de sí misma y preguntarse que es lo que se puede hacer por los demás y eso es lo que me motiva. También estar con mi familia compartiendo uno de los momentos más importantes de nuestra religión y también con amigos, que son para toda la vida”.