Cuidado con instalar una piscina portátil en tu balcón o terraza este verano
Las zonas exteriores de los pisos de Madrid no están diseñadas para aguantar tanto peso y esto puede suponer un grave peligro para todo el edificio.
Publicado el - Actualizado
1 min lectura
El calor continúa apretando en Madrid y cada uno intenta combatirlo como puede. Desde modernizar el aire acondicionado, a plagar la casa de ventiladores o instalar una piscina portátil en la terraza o el balcón.
Durante la pandemia, cuando no podíamos salir a la calle, se puso de moda esta práctica. Hoy en día sigue haciéndose a pesar de que es altamente peligrosa.
Y es que ya sólo las piscinas portátiles más pequeñas que existen, de un metro cuadrado y una profundidad de 20 centímetros, pueden llegar a pesar al llenarse hasta 200 kilos. Magnitudes para las que no están preparados los balcones y las terrazas de las viviendas de Madrid.
Fernando Landecho es arquitecto y nos ha explicado a Cope que esta imprudencia “puede provocar gran cantidad de daños en el edificio, desde estructurales muy graves que lleven a un derrumbe hasta crear una patología como un hundimiento parcial o una inflexión excesiva, es decir, que son problemas importantes”.
Y da igual si se trata de un edificio antiguo o de uno de nueva construcción. Aunque, lógicamente, cuanto más antiguo es el inmueble, más posibilidades hay de sufrir un percance ya que no se conoce a ciencia cierta el estado físico en el que se encuentra.
Por eso, este experto aconseja que antes de instalar cualquier tipo de piscina en una cubierta o un forjado, “es imprescindible consultar con un arquitecto para que realice un estudio previo y emita un informe que determine la capacidad de resistencia del forjado, el volumen de agua que puede soportar y, por tanto, si es viable o no instalar una piscina en esa ubicación”, concluye.