Dos perros han muerto por envenenamiento en Madrid: "No llego ni al pipicán porque me da miedo"

Al menos dos perros han muerto tras ingerir veneno que alguien había mezclado con pienso y había repartido en platos en las zonas donde pasean los perros. Ha ocurrido en los parques de El Calero, en Ciudad Lineal, y en el barrio del Cañaveral en Vicálvaro. Fue un veterinario de la zona el que analizó la comida y observó que la habían mezclado con raticida. Los vecinos, dueños de perros están muy alarmados. Fueron los operarios del servicio de Limpieza Urgente los que hallaron los platos con la comida envenenada. Los dueños de las mascotas creen que ha sido intencionado.

El pipicán es una zona vallada con máquinas para que jueguen los perros. Y en la puerta hay un cártel. Es el que pueden leer los vecinos de este parque durante estos días: "Alerta veneno en el Calero". Y añade que es "un peligro para mascotas, niños y aves". Florinda pasea a su perro todas las mañanas por aquí.

Pues por culpa de el presunto envenenamiento de pienso, ni esta mañana ni estos días casi nadie ha venido al parque de El Calero. Valle explica que el pipicán está "totalmente vacío" y que ella antes "daba la vuelta a todo el parque", pero que ahora no llega "ni al pipicán". "Me da miedo", reconoce Valle.

Los vecinos reclaman medidas

Los vecinos piden más medidas. Eso sí, saben que es complicado. Alejandro paseaba a otro peludo esta mañana y comenta que los que ponen veneno "suelen venir por la noche" y que las autoridades "tendrían que estar más atentas". Eso sí, reconoce que "tampoco podían hacer mucho más" porque comenta que "si a alguien viene y lo echa no se puede saber". Achaca el problema realmente a las personas "que son un poco malas".

Los vecinos han encontrado restos de raticida en el pienso de El Cañaveral, la otra zona afectada. Alberto Vela es responsable de un centro veterinario del barrio y confirma que estaban colocadas en zonas "donde existen colonias felinas". Les llevaron unas muestras de pienso, dentro de las que hay "un montón de granos de color versoso" que reconocen como "un posible raticida".

Y si tememos que esto pueda haberle pasado a nuestro perro, Alberto nos recomienda no perder el tiempo, ir directamente al "centro veterinario más cercano que tengas". Porque aunque tengas un centro de cabecera, no se puede perder el tiempo. Ellos tienen todos los medios preparados y se trata de "una carrera contrarreloj". Los dueños tendrán que estar pendientes para cuidar a los peludetes de nuestras familias este verano para evitar tragedias.