Empiezan a ver la luz los afectados por la línea 7B de metro de San Fernando de Henares

Dicen los afectados que han notado un giro importante en su relación con la Comunidad de Madrid y esto les abre un rayo de luz. Nos lo ha contado a Cope, Juan Fuentes, cuya casa de la calle Rafael Alberti esquina con Calle Presa fue derribada en 2022. Siente que, por fin, se está reconociendo la agonía que llevan viviendo desde hace más de 17 años.

“Este giro ha sido muy importante al empatizar y reconocer que este sufrimiento no se puede dilatar en el tiempo porque hay gente muy mayor y gente que ha sufrido mucho porque ha visto cómo su proyecto de vida ha desaparecido y cómo sus viviendas han sido derribadas”, nos confiesa.

Y es que, tras las últimas negociaciones, los vecinos han conseguido que “la consejería de Transportes nos va a aportar ayuda psicológica a través de la Comunidad de Madrid”, nos explica. También ayudas a “los comerciantes perjudicados por las obras del entorno donde se están produciendo los derribos”.

Y, lo que alivia a muchos vecinos, “la apertura de los expedientes de indemnización patrimonial”. Esto quiere decir que, a partir de ahora, los afectados que así lo consideren podrán acudir a los juzgados para demandar aquellas cuestiones que no estén incluidas en esos expedientes. Por ejemplo, “aquellos vecinos cuya vivienda aún no ha sido derribada pero a los que, por fin, se les han reconocido otro tipo de daños”.

También están contentos porque ya han comenzado a recibir las primeras indemnizaciones. Sin emabrgo, Juan recuerda que queda mucho trabajo por hacer, como hacer frente al derribo de las próximas 30 viviendas. A día de hoy el número total de familias afectadas asciende a 200 familias. Muchos de ellos, como Juan, han llegado a perderlo todo y a verse, literalmente, en la calle.