Éstas son las consecuencias que tienen en tu piel utilizar cosméticos no testados clínicamente

710.000 cosméticos falsos y cancerígenos. Ésa es la cantidad de productos que ha requisado la Policía Municipal de Madrid en un almacén del distrito de Usera, en la capital. Es la mayor redada de este tipo en España. Esta banda utilizaba disolventes, alcoholes, sosa cáustica y otros productos químicos, todos ellos sin etiquetas, para elaborar cosméticos falsos que luego vendían al público.

Como es lógico, utilizar estos productos que no están clínicamente testados es un peligro para nuestra salud. La dermatóloga Paloma Borrego nos ha explicado a Cope que, “a corto plazo, estos cosméticos pueden provocarnos reacciones alérgicas o lesiones cutáneas leves” pero también hacernos “más vulnerables a desarrollar en el futuro alergias que hasta ahora no teníamos”. Además, “pueden producir reacciones irritantes” y, lo que es peor, “se ha demostrado que, a largo plazo, hay algunos componentes que incluso pueden ser cancerígenos”.

Por eso, es tan importante comprobar que los productos que compramos están clínicamente probados, aunque a veces no sea una tarea fácil. “Es un poco difícil porque, normalmente, sí deberían indicar en el envase que están dermatológicamente testados. Algo que, según esta experta si suele ocurrir. “Normalmente suelen tener una etiqueta pero el problema es que, por normativa, no hay una etiqueta estándar que estén obligados a tener por ley”, lo que dificulta poder identificar correctamente que lo que estamos comprando es lo que debería ser. Aunque, “generalmente los laboratorios que sí han hecho los productos, la suelen poner”, nos comenta.

Para evitar sorpresas desagradables, esta dermatóloga insiste en que sólo hay que fiarse de las etiquetas escritas en español y de los productos que se venden en las tiendas oficiales.