Las intensas lluvias de los últimos días no mejoran el nivel de los pantanos madrileños

Otra vez nos espera un fin de semana pasado por agua en la Comunidad de Madrid. Afortunadamente, las próximas lluvias no van a ser tan intensas como las anteriores DANAS que hemos sufrido. Sin embargo, tanta agua no está haciendo que los embalses madrileños mejoren sus niveles.

La culpa la tiene la situación tan complicada que estamos viviendo. Cuatro olas de calor casi consecutivas este verano, más tres meses de sequía. La tierra estaba tan seca que ha absorbido toda el agua que ha caído. Además, que ha llovido mal. Es decir, demasiada cantidad en poco tiempo, cuando lo más apropiado para nuestros embalses es que llueva poco a poco y de forma continuada.

Nos lo ha explicado a Cope, Miguel Ángel Sánchez Varela, jefe de planificación del Canal de Isabel II. “Normalmente estas lluvias suelen ser torrenciales, no se mantienen y, al final, lo que hacen más que nada son atascos”, nos cuenta. Algo que no beneficia mucho a nuestros pantanos. “A nosotros lo que nos interesa es que llueva fino y que se mantenga en los días”, nos comenta Sánchez Varela.

De todos modos, no hay por qué preocuparse, ya que la situación actual de nuestros pantanos es de total normalidad. “Hemos recogido un poco de agua en el primer fin de semana de septiembre, de hecho, subimos 5 hectómetros los embalses” dice el jefe de planificación del Canal de Isabel II. Aunque sólo ha sido un espejismo ya que “ahora ha vuelto a bajar otra vez, ha sido una cosa puntual de esos dos o tres días que ha durado la DANA. Ahora estamos en torno al 50%, estamos en normalidad”.

Un nivel acorde a la época del año en la que estamos, acabando el verano, en la que todos los embalses bajan considerablemente su nivel porque llueve menos, el agua se evapora más por el calor y nosotros, lógicamente, consumimos mucha más agua para afrontar las altas temperaturas que hemos tenido en Madrid.

Pero esa época ya ha pasado y lo mejor es que, ahora mismo, según este experto, el consumo se ha moderado considerablemente en nuestra región: “Con la DANA, la tendencia en cuanto a consumo ha bajado, también es verdad que las temperaturas han bajado y eso ha ayudado. No es lo mismo estar en treinta y muchos grados que en veintipico”. Algo que le viene muy bien al Canal de Isabel II “porque, al final, si al menos no tienes aportaciones, por lo menos reducir el consumo es importante”.

El año hidrológico arranca el próximo 1 de octubre y es a partir de esa fecha cuando realmente habrá que empezar a preocuparse o no: “Ahora lo importante es que, cuando empecemos el otoño, como los días son más cortos, hay menos luz, llueve más y empiezan a correr los ríos, se produce un cambio de tendencia en los embalses”. A partir de entonces, “los embalses ya no bajan como en verano sino que empiezan a subir de forma que, más o menos, a finales de noviembre y diciembre, nuestros embalses ya empiecen a notar esa subida”, concluye.