Las intensas lluvias en Madrid obligan a retrasar las obras que están en curso

Aunque la lluvia nos está concediendo una pequeña tregua estos días, a partir del miércoles, la cosa cambia. Y si todos miramos al cielo para hacer nuestros planes, hay un sector que está todavía más pendiente: el de la construcción.

Son muchos los riesgos que estas lluvias tan intensas traen a las obras que están en curso. Los más importantes, los que afectan a los trabajadores. Nuria Uguet es la directora técnica de una empresa de construcción y conservación de carreteras y nos ha contado a Cope cómo se multiplican los peligros estos días: “uno de los principales problemas con los que nos encontramos en temporada de lluvia es la disminución de la visibilidad”, nos explica.

Por eso, los días de lluvia intensa no sólo “hay que tener especial cuidado con la maquinaria propia de la obra”, también hay que extremar, más si cabe, las precauciones “en obras de tráfico abierto, donde pasan vehículos por el carril sobre el que no se está actuando, ya que al disminuir esa visibilidad puede haber problema de atropellos”, dice Uguet.

Problemas que aumentan, aún más, si la tormenta es eléctrica o viene acompañada de grandes rachas de viento y hay que usar andamios por lo que en estos casos “hay que proteger mucho los andamios en esos días”.

Y es que ni siquiera los materiales se escapan a los estragos de las lluvias: “normalmente trabajamos con lo que se llama mezclas vituminosas en caliente, que son mezclas que se extienden en torno a 120-150 grados centrígrados. Cuando llueve, esas mezclas se enfrían con lo que se impide que su compactación sea la adecuada. Entonces esas mezclas van a tener peores propiedades y una menor durabilidad”.

Tampoco es buena época, por ejemplo, para pintar marcas viales, “ya que el pavimento está mojado y la pintura no se seca”, explica. El resultado es que, al final, hay que suspender los trabajos mientras dure la tormenta con el consiguiente retraso que eso supone para todas las obras que están en marcha.